Castellanos y leoneses por el (tercer) mundo

El corto documental Masai Hoy es la historia de María de los Ángeles Carpio Pérez, una salmantina con el porvenir más que asegurado gracias a su empleo como broker en la city londinense hasta que una expedición solidaria al Kilimanjaro en 2009 para recaudar fondos para combatir el cáncer masculino le cambió la vida. Atrás quedaron quince años de confort y estrés en la capital financiera y dieron paso una nueva vida en Arusha, Tanzania, donde dirige la ONG Carpio Pérez «el nombre de la ONG es un regalo para mis padres por educarnos como mujeres con principios, infundiendo en nosotras los principios de honestidad, igualdad y justicia», cuenta la exagente de Bolsa, en la que materializa su pasión por ayudar a los demás y hacer del mundo un lugar mejor.

Poligamia

María trabaja en el empoderamiento de viudas Masai, una tribu donde la tradición marca que cada hombre se despose con siete mujeres por término medio, cada una de ellas puede llegar a tener seis hijos y si enviuda la esperanza de vida en en la tribu apenas alcanza los 45 años está condenada a depender de la caridad de vecinos o familiares, por un sistema donde el hombre es el líder de la comunidad y de la familia y donde la mujer no tiene representación alguna a nivel social pero es la responsable del cuidado de la familia, de la construcción y mantenimiento de la casa, de recoger el agua de las charcas y la leña para cocinar y para construir las bomas, sus chozas tradicionales. Este proyecto, en el que María trabaja con su marido, Mibaku Mollel, miembro de los Masai, obtuvo el premio especial de la solidaridad de Cruz Roja en 2010.

Pero Masai Hoy es también la historia del realizador vallisoletano Quique Amigo, figura clave en el nacimiento y desarrollo de la televisión en Valladolid y autor del documental de 35 minutos que este año competirá en la sección Tiempo de Historia de la Seminci. Quique es el creador de la productora Planetazul, un equipo enteramente castellano y leonés que alterna su trabajo profesional para el mercado audiovisual de la comunidad con una serie documental cuya misión es dar a conocer la labor de las organizaciones gubernamentales de la región por el mundo y que hasta ahora le ha llevado, además de a Tanzania, a El Salvador, Costa de Marfil, Guatemala, Ecuador y Madagascar y que tiene en el conflictivo país del África central Chad su próximo destino.

El documental está intercalado con imágenes aéreas gracias a un sobrevolado en globo de las aldeas, sus paisajes y sus bomas. La realización y el guion es obra de Enrique Amigo, la foto fija, del fotoperiodista Carlos Espeso y el montaje y la postproducción, de Pedro Martínez. Cuenta con el asesoramiento de María de los Ángeles Carpio Pérez y la producción en Tanzania fue posible gracias a Mibaku K Mollel. La música original es de Tunemotiva, con la participación del miembro de los Celtas Cortos Carlos Soto, autor con María Desbordes de la composición Música en los pinos.