La ausencia de lluvias y las granizadas amenazan a una mermada cosecha de cereales

Castilla y León es una comunidad muy extensa y como suele decirse, esto va por barrios. Las gentes del campo, una vez más, miran al cielo y en esta oportunidad da igual la ubicación en la que se encuentren, todos piden agua, aunque es verdad que la situación de los cultivos no es la misma en todos los lugares.

Independientemente de lo que quiera o no el agricultor y ganadero, la previsión de la Agencia Estatal de Meteorología en Castilla y León para los próximos 10 días no es, ni muchísimo menos, la deseada. Nieves Garrido confirma que «no hay lluvia aparente de aquí a 10 días y no se contempla que pueda llover hasta principios de junio». El problema, además, es que la previsión refleja que esas lluvias de principios de junio pueden ser en forma de granizo, lo que supondría la puntilla para muchos cultivos

Desde el lado agrícola, el presidente de Asaja en Castilla y León, Donaciano Dujo, comienza afirmando que «las peores expectativas se han cumplido porque no llueve y mayo está siendo muy seco y con unas temperaturas muy altas».

Dujo divide la comunidad en dos partes: «por un lado estaría la zona centro y Sur, que va a tener malas cosechas por la falta de agua y las temperaturas; y por otra lado, estaría el Norte, que va aguantando porque la cosecha venía más retrasada».

De cualquier modo, «en el Norte tampoco será la cosecha esperada, porque a todo esto hay que sumarle también temperaturas muy bajas, incluso heladas en algunos puntos, y eso va a provocar más pérdidas». Recalca, por otra parte, que «las buenas expectativas de finales del mes de abril se han quedado en eso, en expectativas» por lo que su resumen general es que «en ningún caso, va ser una buena cosecha de cereal».

En lo que al regadío se refiere, «está bastante bueno», y en el caso de los pastos, «ha sido una mala primavera, se han agostado los pastos por lo que para los ganaderos, la situación tampoco es buena», indica Dujo.

Julio López, coordinador de la Alianza UPA-COAG, comienza apuntado que «en los últimos días además ha helado y a estas alturas y después de lo que hemos tenido, esto acaba de rematar el cereal».

Su valoración a día de hoy es que «el daño es tremendo, si no llueve la próxima semana, se va al garete el 50% de la producción y esto, teniendo en cuenta que muchas cebadas están ya secas y esas, ya no vuelven, el grano está consumido y no tiene solución».

En relación al trigo, «está muy afectado pero tiene más posibilidades aunque el daño no se va a ver hasta que no avancen los días», dice López.

El coordinador de la Alianza también diferencia las zonas y declara que «hay zonas catastróficas en el Sur de la comunidad; la falta de humedad, las altas temperaturas y el viento, lo ha segado literalmente».

Utiliza, igualmente, la palabra «catastrófico», para referirse a los pastos, y habla de «alfalfas que ya no han vuelto a rebrotar» y de zonas donde «la cebada ya está segando para forraje y aprovechar lo que se pueda».

Precisa que «el regadío está bien en general pero los cereales de regadío están teniendo unos gastos tremendos».

Jesús Manuel González Palacín, coordinador UCCL, dice que «la cosecha se está yendo día a día, cada jornada que pasa sin llover, se van más kilos». No necesita buscar muy lejos y dice que él mismo se encuentra segando vezas, «para salvar algo, cuando lo normal es hacerlo a mediados de junio».

Termina exponiendo que «el cereal está poniéndose amarillo, se quedará con medio grano y esto en zonas de Burgos, en provincias como Salamanca, Ávila, Segovia y parte de Zamora, está machacado».

Su reivindicación es que «siempre nos acordamos en esta época pero es necesario que la consejería vuelva a apostar por los seguros, asequibles para todo el mundo».