Castilla y León podrá ofrecer 300 plazas de profesorado en 2015

Después de mucho tiempo esperando, al fin habrá exámenes para los profesores. Exámenes con plaza en juego. La anunciada oposición de 2015 pondrá en liza unos trescientos puestos, según los cálculos de la Consejería de Educación. De ellos, cincuenta corresponden a las que se han reservado en 2014, y otros 250, aproximadamente, son los que se obtienen con el cambio en la tasa de reposición, que pasará del 10% al 50% el año próximo, según aprobó el Consejo de Ministros el viernes pasado.

Las necesidades de profesorado funcionario son acuciantes en la región, al igual que en otras comunidades autónomas. La tasa de interinos se sitúa en torno al 14%, como admitió el consejero, Juan José Mateos, el día de la presentación del curso. En Primaria es de un 11% y en Secundaria, del 3%.

La cifra de 300 mejora con mucho las previsiones más pesimistas que manejaba la Consejería. Si el Gobierno hubiera mantenido la tasa en el 10% -se repone un puesto de profesor por cada diez jubilaciones- apenas se habría podido hacer un concurso público de unas 100-120 plazas. Las trescientas que ahora se manejan permiten adecuar el concurso a las necesidades. Negociaremos con los sindicatos, dijo en su día Juan José Mateos. Y a partir de esa negociación se decidirá si todo el concurso se centra en Secundaria --como era la idea inicial con menos plazas- o si se amplía a Primaria. E incluso podría convocarse una primera oposición en 2015 con un número de plazas para Secundaria y más tarde, en 2016, una segunda fase para maestros de Primaria.

Aunque la ampliación de esa tasa de reposición es una buena noticia, Juan José Mateos se mantiene firme en su exigencia al Gobierno de que vaya un poco más allá. Es necesario un calendario, volvió a repetir este lunes, cuando acudía a la I Cumbre de Presidentes de Consejos de Rectores de la Unión Europea, América Latina y El Caribe. Propone que se fije ya cuáles serán la tasa de reposición y el techo de gasto en los años siguientes. De ese modo, las consejerías involucradas podrían programar los concursos de profesorado a medio plazo, beneficiando tanto a los maestros que ya forman parte de las plantillas como interinos, como a los nuevos aspirantes que se acaben de graduar.