«El PP ha estado demasiado tranquilo en Castilla y León. Toca que se empiecen a poner un poco nerviosos»

Con una dilatada trayectoria de cargos orgánicos e institucionales a pesar de su relativa juventud, 37 años, el político leonés representa junto a Iratxe García la cuota castellana y leonesa de la dirección socialista con la que Pedro Sánchez dirige la nueva era del partido. Abandona su cargo como senador, al que llegó en sustitución de Óscar López, quien regresará a la Cámara Alta como hombre fuerte del recién estrenado líder. Afirma que tiene mucha tarea por delante porque quiere poner la cultura «en el lugar que se merece».

¿Con qué ánimo asume su nueva responsabilidad política en el seno de la ejecutiva de Pedro Sánchez?

Con todo y con toda la ilusión de un tiempo que es nuevo y que tiene todo por delante para construir dentro de una ejecutiva absolutamente renovada generacionalmente, e incluso desde el punto de vista de los planteamientos políticos. Esta ejecutiva tiene un plus de legitimidad y representatividad y su planteamiento implica un cambio de filosofía y de mentalidad en el partido y también en el país.

¿Qué aporta usted con su experiencia política y su trayectoria?

Probablemente, mi trayectoria haya posibilitado este ofrecimiento de Pedro Sánchez y no creo que se escape del análisis de la coincidencia generacional del equipo. Aporto toda mi sapiencia y conocimiento político, relativamente amplio para la edad que tengo.

Se hace cargo del área de Cultura, quizá un terreno que no ha tocado demasiado hasta ahora. ¿En qué va a consistir su labor?

Desde el punto de vista de la gestión, es cierto que hasta ahora yo no había tenido implicación directa en la materia. Mi labor consistirá en poner a la cultura en el lugar que se merece, primero estableciendo un diálogo con todos los agentes implicados para tratar de rescatar este área, que es una de las grandes olvidadas en los últimos años de recortes y de imposición de gravamen con el PP. La cultura, aparte de ser un elemento integrador también desde el punto de vista económico y no se está explotando lo suficiente. Si hay una verdadera marca España, es la cultura.

León pierde un senador marcadamente reivindicativo, especialmente en temas como la minería. La provincia no sale ganando con su nuevo cargo...

Agradezco que se diga que era reivindicativo y peleón porque es lo que he tratado de hacer. Creo que esta es una provincia en la que la cultura no es un asunto menor y tenemos muchos equipamientos infrautilizados. Como el Museo Nacional de la Energía de Ponferrada, que tendría que estar mucho más potenciado, otras cosas que hay en la provincia necesitan acción política. Yo voy a estar en la dirección del PSOE y por mi parte, no quiero que se olvide la minería.

Junto con Iratxe García representa la cuota castellana y leonesa en la ejecutiva socialista. ¿Cree que tendrán margen de maniobra para 'tirar' por la comunidad?

Creo que sí. El peso específico de la Comunidad es importante, probablemente mucho más de lo que nos correspondería proporcionalmente por la militancia. Castilla y León tiene que tener una visibilidad mayor que otros territorios porque es una creadora de cultura y tiene que basar en ello gran parte de su política de futuro.

¿Qué reflejo espera que tenga el proceso nacional en el ámbito autonómico, en la renovación en Castilla y León?

El Congreso Federal tiene que ser el espejo en el que se mire. El proceso ha sido impecable. Fuera de tensiones lógicas, el partido ha cerrado filas alrededor del nuevo secretario general y la dirección. Es el planteamiento para todos los territorios, cerrar filas dentro de un proceso democrático y no seguir mirándonos constantemente al ombligo.

Óscar López queda apartado de la carrera por el liderazgo autonómico, ¿cree que también debería retirarse Julio Villarrubia?

Como miembro de la ejecutiva federal tengo que mantener una estricta imparcialidad. Hay que hacer un esfuerzo para salir de una situación de inestabilidad que hemos vivido. Si hay que dar pasos hacia atrás los tenemos que dar todos, pero con eso no quiero decir nada.

¿Hacia dónde tiene que mirar el PSOE en la comunidad a partir de ahora?

Fundamentalmente, a las próximas elecciones municipales y autonómicas y recuperar el poder en la Junta después de tantos años y el mayor número posible de ayuntamientos. Si lo logramos, comenzarán a ser prioridad cosas importantes como la sanidad, la educación, los servicios sociales y la generación de políticas activas de empleo. Nuestro objetivo es desalojar a la derecha de forma individual o con ayuda de otras formaciones y el mapa político está por escribir. Tenemos tiempo para recuperarnos en el partido, tenemos la posibilidad de acertar con nuestro secretario general y tenemos oportunidades. Nos equivocaríamos si bajásemos los brazos.

¿Cree que tienen posibilidades reales de conseguir gobernar la Junta?

Las tenemos. El PP ha estado demasiado tranquilo durante mucho tiempo en Castilla y León, y esta comunidad nunca ha sido destacada en el ámbito nacional. Ha habido una degeneración constante y paulatina. Toca que se empiecen a poner un poco nerviosos.