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Elecciones a las cámaras agrarias.
Agricultura anuncia el último pago a las cámaras agrarias para el día 30 de junio

Agricultura anuncia el último pago a las cámaras agrarias para el día 30 de junio

Los presidentes convocarán una sesión plenaria para decidir el futuro de las cámaras agrarias

Silvia G. Rojo

Domingo, 8 de junio 2014, 13:58

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El futuro de las cámaras agrarias vuelve a estar en el punto de mira. A mediados del pasado mes de mayo, el presidente de la cámara agraria de Salamanca, Aurelio Pérez, de la Alianza UPA-COAG, anunciaba que tras una reunión con la consejera, me trasladó que no iba a pagar subvenciones más allá del 30 de junio por lo que si esto se produce, la Cámara Agraria de Salamanca hay que cerrarla. La confirmación oficial llegaba solo unas semanas después, cuando el pasado viernes, los presidentes de las nueve cámaras agrarias de la comunidad recibían una circular en la que la Consejería de Agricultura ponía oficialmente fecha final a la financiación de las entidades provinciales. La Junta de Castilla y León tenía presupuestados este ejercicio 700.000 euros para estas entidades que ahora se verán reducidos a la mitad. Es decir, de los algo más de 77.000 euros anuales que iba a recibir cada cámara, llegarán como mucho, la mitad.

En la carta que rubrica el director general de Producción Agropecuaria, Jesús María Gómez, se indica que la consejería de Agricultura y Ganadería apoyará en la presente anualidad únicamente los gastos de funcionamientos y costes de personal que se hayan generado en esa Cámara Agraria provincial durante el primer semestre del año 2014 sin que la dicha aportación pueda superar, salvo causa justificada, el 50% de la aportación satisfecha a esa cámara agraria en el 2013.

En cualquier caso, este no es el único mensaje que lanza la consejería ya que anuncia también que, en lo que se refiere a los funcionarios de cada entidad y que dependen de la administración autonómica, siguiendo con el proceso de supresión de duplicidades comunica a los presidentes que esta medida solo se mantendrá en aquellos supuestos que se justifique suficientemente la necesidad de su mantenimiento teniendo en cuenta los servicios que presta la cámara a los agricultores y ganaderos de la provincia.

Parece que este cambio en los planteamientos iniciales responde a cuestiones económicas tal y como confirman algunas fuentes de las organizaciones profesionales agrarias que en los últimos días han mantenido varios encuentros en la consejería en los que han trasladado su malestar. Además, la misiva también lo recoge y de hecho, la justificación de la Consejería radica en el proceso de racionalización de las estructuras administrativas de la Junta con el fin de optimizar los recursos existentes y garantizar una mayor eficiencia en la prestación de servicios y a los que, por supuesto, no son ajenas las propias cámaras.

Por otra parte, desde la consejería recuerdan que se ha modificado sustancialmente el marco normativo respecto al sistema de obtención de recursos económicos para su mantenimiento, posibilitando así la autofinanciación de las mismas. Esa parte del texto encuentra sentido en las palabras pronunciadas por la consejera, Silvia Clemente, en Fuentesaúco durante la pasada campaña electoral cuando decía que las cámaras agrarias deben generar fuentes de ingresos a través de servicios que puedan ofrecer a los agricultores y ganaderos, solo hay una razón de ser para los entes públicos, que es cuando prestan un servicio que realmente es importante o es diferente para el sector al que se dirigen».

Añadía sobre lo que entonces era una hipótesis, el fin de las ayudas a estas entidades, que «los Servicios Territoriales prestan todos los servicios que demandan en estos momentos los agricultores y ganaderos y son las cámaras agrarias a las que le hemos dado la habilitación legal para que puedan tomar decisiones porque hablamos de entes públicos que tiene autonomía para tomar sus decisiones, y en un momento en que hay dificultades económicas como el que estamos atravesando no podemos tener duplicados los servicios».

Seguir adelante o no

Con el documento en la mano, se abre un nuevo proceso para las cámaras que tendrán que abordar en sus respectivos plenos el futuro de las mismas. La previsión es que a lo largo del mes de junio todos los vocales se hayan reunido para valorar si siguen adelante o si por el contrario, ha llegado el momento de cerrar.

El presidente de la cámara agraria de Salamanca, Aurelio Pérez, confirma que la convocatoria será extraordinaria e inminente. Reconoce que tiene su postura muy clara pero prefiere no adelantar nada hasta que no comunique al pleno de la entidad salmantina la decisión de la Consejería de Agricultura. Escucharé lo que ellos opinen, asegura. Aún así, lo que Pérez tiene claro es que no va a salir corriendo y hacer un agujero; lo voy a afrontar e intentar buscar una solución para las Juntas Agropecuarias Locales (JAL), los ganaderos y agricultores y los trabajadores. Reconoce, no obstante, que hay matices que todavía no tiene claros porque en la carta que han recibido los presidentes hay algunas cuestiones que se tendrán que estudiar.

El presidente de la cámara agraria de Valladolid, Ignacio Arias (UCCL), tampoco se pronuncia de manera personal sobre la misiva porque, igual que Pérez, prefiere escuchar primero al pleno de la cámara. Aún así, apunta que sin esa ayuda, va a ser muy complicado seguir. Si quieren cerrar las cámaras que las cierren, pero que no vayan matándolas poco a poco, poniendo cada año una zancadilla.

Arias confirma que la entidad que preside no tendrá problema para justificar la mitad de los gastos que reclama la Junta, pero considera una amenaza velada la posible supresión de los funcionarios con los que cuentan.

En la actualidad, en la cámara de Valladolid trabajan tres funcionarios y tres empleados propios y además de financiarse con el dinero de la ayuda, recibe otros 75.000 euros más procedentes de las JAL a partir de dos conceptos diferentes. La grave situación económica que afectaba a esta entidad provocó que los gestores decidieran solicitar un crédito a 15 años para solventar esos problemas lo que quiere decir que, se cierre la cámara o no, tendrán que seguir haciendo frente a esa deuda aunque Arias aclara que esta cámara tiene patrimonio para pagarlo.

Otro presidente, el de la cámara agraria de Soria, Carmelo Gómez (ASAJA), calcula que celebrarán el pleno hacia el día 20 de este mes pero ya se atreve a decir que sin ningún tipo de ayuda, no podemos seguir adelante. En su opinión, esto es algo que estaba cantado desde el primer día, una muerte agónica y es que al final, si no hay ayudas, las cámaras desaparecerán.

Desde el denominado proceso de restructuración de las cámaras, la de Soria no cuenta con trabajadores propios, tan solo con dos funcionarios de la Junta y en este sentido, sobre el futuro de los mismos, Gómez insiste en que si quieren que se cierre porque no hay dinero pues a correr, pero son decisiones políticas que a nosotros no nos corresponden tomar, que sean ellos los que lo digan claro.

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