Fallece ahogado un joven tras lanzarse desde la cascada de Pedrosa de Tobalina

El suceso se producía minutos antes de la una de la tarde. Una llamada al 112 alertaba de que habían visto lanzarse a un joven desde lo alto de la cascada pero que no salía del agua. Hasta el lugar se desplazaban Emergencias Sanitarias Sacyl con una ambulancia, un helicóptero sanitario y un equipo médico del centro de salud de Valle de Tobalina, que nada pudieron hacer por la víctima pues se quedó en sumergida en el agua.

También se movilizaron a efectivos de bomberos de Oña y Medina de Pomar, para prestar apoyo, y de la Guardia Civil, estos últimos venidos del puesto de Pancorbo. A su llegada, los agentes estuvieron recorriendo la orilla del río Jarea y hasta se lanzaron al agua, acompañados por un bañista que resultaba herido en un hombro.

Sin embargo, no tuvieron éxito en la localización de la víctima, que se encontraba en Burgos pasando unos días de vacaciones con unos amigos, y se habían acercado a disfrutar de la zona de baño de Pedrosa, según explican fuentes de la Guardia Civil.

Los agentes de la Guardia Civil no fueron capaces de encontrar al joven, pues el agua estaba turbia y oscura y, además, el cauce del Jarea tiene una profundidad de unos 10 metros. De ahí se diese aviso al grupo de subacuáticos con sede en Valladolid para que se encargase de la búsqueda y rescate del cadáver. Los GEAS de la Guardia Civil llegabnan a primera hora de la tarde, con cinco buzos preparados para rastrear el fondo y tratar de localizar el cuerpo del fallecido, lo que conseguían pasadas las seis y media de la tarde.

Esta es la segunda víctima mortal que se cobra la cascada de Pedrosa de Tobalina en lo que va de año. El pasado 1 de junio también perdió la vida un hombre, de unos 45 años, que sufrió un corte de digestión mientras se estaba bañando, para aplacar el intenso calor de la jornada.

Además, el año pasado en agosto también se registró un herido en la cascada, otro joven que se lanzó desde lo alto de la cascada. Entonces, el suceso reavivó la polémica sobre las medidas de seguridad en la zona, pues está prohibido lanzarse desde la cascada, que tiene una caída de 12 metros de altura, pero no bañares. De hecho es una zona habitual de baño para burgaleses y visitantes.