La DO del Arlanza reclama que el vino «siga siendo catalogado como un alimento»

El acto contó con la presencia del viceconsejero de Desarrollo Rural y director general de Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León, Jorge Llorente, quien fue el encargado de pronunciar el pregón. Durante su discurso, afirmó que el sector vitivinícola «nos dan muchas satisfacciones», especialmente en el desarrollo rural, y se refirió al mismo como «el buque insignia» del sector agroalimentario, debido a que gracias a él «se ganan mercados» y crecen las exportacioens. «Sin lugar a duda, nuestros vinos son los mejores embajadores de esta tierra», aseguró.

Sin embargo, y más allá de los actos festivos, Rojo afirmó no sentirse «contento del todo» con el proyecto y apuntó que el problema más grande reside en el hecho de que «ni nosotros mismo hemos creído en nuestro producto». Además, añadió que «estamos influenciados por otras comarcas vitivinícolas», pero que sin embargo los vinos del Arlanza «no tienen nada que envidiar» a lo vinos de otras comarcas, puesto que «son vinos de categoría y donde van triunfan».

Tras finalizar el pregón se procedió al primer pisado de la uva. Dos niños, vestidos con sus trajes regionales, se encargaron de pisar las uvas para ofrecer el primer mosto de la cosecha al viceconsejero, al presidente de la DO del Arlanza y a las múltiples autoridades que no habían querido perderse el evento.

Por otra parte, el presidente de la DO anunció que ya ha comenzado la cosecha con unas buenas previsiones. Rojo explicó que la cosecha no será muy grande en cantidad, pero sí en calidad y vaticinó que la producción final se situará entre los 800.000 y 900.000 kilos.

Asimismo, explicó que mientras en la zona más baja de la DO, desde la N-1 hasta la zona de Palencia, se están registrando muchos problemas debido a las heladas, en las vides ubicadas hacia Castrillo, Revilla y Covarrubias será un año muy bueno «en calidad y en cantidad».

Para finalizar, Rojo declaró estar «muy orgulloso» de la Fiesta de la Vendimia, puesto que con un pequeño esfuerzo económico, se hace «una gran fiesta». Y explicó que esto se debe a que «el pueblo donde se lleva a cabo este evento se implica de una manera tal que se hacen las cosas sencillas, bien y bonitas».