LLega a Madrid “En movimiento”, un recorrido internacional por la trashumancia con la familia García Santana de Navadijos (Ávila) como protagonista

La agencia ICAL informa que El Real Jardín Botánico de Madrid acoge hasta el próximo 15 de marzo la exposición fotográfica En movimiento, un recorrido por la trashumancia de la mano, ente otros, de la familia García Santana, de Navadijos, Ávila. La muestra se inauguró este jueves y recoge instantáneas sobre esta práctica en la cuenca del Mediterráneo.

Madrid es la quinta parada de esta exposición antes de ir a Estambul y Atenas, y que ha pasado ya por Túnez, París, Ginebra o Líbano, mostrando las costumbres y hábitos de los trashumantes en los meses en los que el ganado debe desplazarse para protegerse del frío o buscar alimentos.

Esta tradición aparece en las fotografías a través de la experiencia de la familia García Santana, de Navadijos, Ávila, que desde hace años invita a compartir una experiencia que describen como arrear las vacas a lomos de un noble caballo de pura raza español, hijo de nuestras yeguas de cría. Dormir bajo el cielo estrellado. Vivir la naturaleza en su máxima expresión. La gran aventura de la trashumancia, como definió José Antonio Ranea, uno de los que ha tenido el privilegio de acompañar a la familia de Navadijos en su viaje, que permite dormir bajo las estrellas, charlar junto al fuego y oír el silencio atronador de las esquilas.

Son los que mantienen las raíces en estado puro, alabó el presidente de la Diputación de Ávila, Agustín González, sobre la familia García Santana. González acudió a la inauguración de la muestra y valoró las fotografías como absolutamente fieles al desarrollo de una actividad que confesó conocer bien de la mano de su padre, y que no hace mucho la volvió a experimentar para mostrársela a sus nietos.

Para González, la trashumancia juega aún hoy el mismo papel que antaño, recogido en esta selección de escenas que está acreditando el buen hacer de nuestros ganaderos durante tantos años. Experiencia que atesora la familia García Santana cuyo representante, Miguel Ángel, reconoció haberse sorprendido después de ver algunas de las fotos que se han colgado en las paredes del Botánico de Madrid por verse desde fuera en esta actividad, para ellos normal, aunque cree que sí que reflejan el alma de la trashumancia y la convivencia entre el hombre y el animal.

Sostenibilidad ambiental

La muestra recoge esas sensaciones y ese movimiento del ganado por las dehesas, los ríos y las cuerdas en busca de los pastos más abundantes y huyendo del frío de las montañas en inverno, y del calor de las llanuras extremeñas en verano. Una práctica que se ha venido desarrollando cuando aún no se hablaba de biodiversidad ni de sostenibilidad ambiental. Por eso se les llamó precursores del ecologismo durante la presentación de la muestra porque se trata del sistema ganadero más eficaz en aprovechamiento de forrajes y en el uso del agua y la energía, afirmó Concha Salguero, presidenta de la Asociación Trashumancia y Naturaleza.

Salguero, que aseguró que la trashumancia lleva 10.000 años esculpiendo paisajes como las dehesas, alertó que en el último siglo nos hemos portado como un hijo malcriado que la está amenazando. Uno de los grandes problemas con los que se han encontrado son las exigencias sanitarias que han obligado a los hermanos García Santana, al menos este año, a dejar a las cerca de 300 cabezas de la raza avileña negra en la explotación. Pero no sólo, los trashumantes se quejan de las dificultades cada vez mayores para realizar los viajes que imponen las líneas de ferrocarril, las grandes autovías sin pasos alternativos o la transformación de las cañadas en auténticos vertederos.

Ante estas circunstancias, Salguero quiso poner en valor el potencial económico de los 125.000 kilómetros de vías pecuarias que existen en España y de la trashumancia para salir de la crisis, apostando por sistemas extensivos y no intensivos. Por eso clamó por una homogenización de la Ley de vías pecuarias para que exista una armonización entre comunidades autónomas de las vías y su funcionamiento, y llamó la atención sobre la falta de ayudas a esta práctica desde las instancias europeas.

En movimiento

En movimiento es una colección de 60 fotografías fruto del trabajo de seis fotógrafos de distintas nacionalidades y que se enmarca dentro del proyecto Mediterranean Consortium, cuyo objetivo es la conservación de los recursos naturales a través de la revitalización de las prácticas culturales. Los fotógrafos son Wassim Ghozlani, de Túnez; Younes Tazi, de Marruecos; Assad Saleh de Líbano; Boris Koca, de Turquía; Stamos Abatis, de Grecia; y Gema Arrugaeta, de España.

Además, junto a esta exposición se exponen otras dos colecciones de fotografía que recogen distintas perspectivas sobre la trashumancia y el pastoreo: Humana naturaleza, de la propia Arrugaeta, y Vaqueros de Raúl Moreno, que se encarga de representar la perspectiva humana de la trashumancia por medio de 22 retratos en blanco y negro del viaje de las vacas negras avileñas