«No se debe desaprovechar el talento sénior; es una oportunidad de negocio»

La fuerza de Gloria Lomana, presidenta ejecutiva de 50&50GL, estará presente en 60+ Activos en una conversación con Carlos Aganzo, director de relaciones institucionales de El Norte de Castilla, en la que destacará la importancia de escuchar al talento sénior.

¿Valoramos lo debido la figura de la mujer de más de 60?

–La figura de la mujer no ha estado valorada, en general, a lo largo de la historia. Son reducidísimos los años en los que las mujeres hemos contado con derechos civiles y sociales; hasta hace poco las mujeres no votaban, no podían ir a la universidad, tampoco controlaban las finanzas y no tenían autonomía de ningún tipo, y esto es algo que seguimos viendo más allá del mundo desarrollado. Hay conceptos que hoy están incorporados en la sociedad que estas mujeres no tenían cuando estudiaban, hacían su carrera profesional o querían compatibilizar las dos cosas.

–¿Han sido las mujeres líderes ocultas detrás de sus responsabilidades?

–Las mujeres, tradicionalmente, estuvieron reservadas para la esfera privada y la social le pertenecía a los hombres. Si interpretamos las familias como pequeñas 'micropymes', las mujeres han cuidado, han conciliado, han intentado mediar, han tenido empatía con cada uno de los miembros... Han hecho un papel de un enorme liderazgo dentro de la familia, pero reservado a esa esfera privada; de ahí que hasta nuestros tiempos haya llegado un mayor desinterés de las mujeres de sucesivas generaciones hacia las finanzas, por ejemplo.

–He leído que define su proyecto 'Chicas imparables' como «un sueño cumplido».

–Lo es. Es el programa que yo habría querido tener a mis dieciséis y que no tuve y que tampoco tuve mi hija. Después de tantos años dedicándole las 24 horas del día al periodismo, inicié esta etapa, en la que puedo volcar mi conocimiento y mi experiencia en las generaciones que vienen. De las cosas que hago, es donde más pasión pongo; es muy reconfortante ver las dudas con las que llegan. Son programas de liderazgo a los que a veces llegan sin certezas y eso se convierte en plenitud y en un «he sido capaz».

–¿Qué diferencias encuentra entre esas jóvenes y las mujeres a cuyo grupo de edad va dirigido este evento?

–Son mujeres que sienten menos el 'síndrome de la impostora', que tienen más seguridad, por suerte. Un talento sénior, sea mujer u hombre, es una oportunidad, es experiencia, son trayectorias con templanza, con contactos... Hay muchas razones por las que no se debe desaprovechar ese talento, pero sobre todo por diversidad. Este talento hay que incorporarlo y es una oportunidad de posicionamiento y de negocio. El que desaprovecha ese talento sénior pierde la riqueza de la diversidad y un potencial brutal.

–¿Denostamos esa aportación de las personas de más de 60?

–Si hablamos de la 'silver economy', estamos hablando de una acumulación de experiencias que se pueden aportar en mayor medida cuando se ha trabajado, conocido y experimentado haciendo carreras profesionales. Probablemente tengamos que hacer el ejercicio de conectar las generaciones, pero no tengo esa percepción de los jóvenes.

–¿Qué mensaje querría trasladar a los asistentes a su charla?

–Los más mayores tenemos la obligación de dejar una vida mejor a nuestros jóvenes y ellos deben de tener esa mirada pausada y una escucha muy activa sobre los mayores, porque la experiencia enseña mucho.

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