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FÚTBOL

El Unami y el Cantalejo condenan los sucesos del partido del domingo

Los presidentes aseguran que los chavales en esta categoría tienen que divertirse y los padres, animar

F. A. D.

Lunes, 26 de mayo 2014, 23:49

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No hace mucho, un colegiado de 16 años fue agredido durante un partido de prebenjamines disputado en León. El hecho traspasó las fronteras locales y causó la repulsa de todos los estamentos y el rechazo del fútbol y del deporte, y de todos los que tengan dos dedos de frente. Repulsa, estupor y condena ha causado también la agresión sufrida por los jugadores del Cantalejo infantil, durante el partido de la Copa Delegación que le enfrentó en el campo de Mariano Chocolate al Unami, y que ha sido noticia nacional. Triste, lamentable, bochornoso, reprobable, censurable... y posiblemente quepan muchos adjetivos más.

Por desgracia, los insultos están a la orden del día, en cualquier campo, en cualquier categoría. No solo en Segovia, pero el pasado domingo se ha cruzado una línea muy peligrosa. Todo estuvo mal. Está claro que urge una profunda reflexión. Posiblemente el origen pueda estar en la tensión, en los nervios, en el ver a alguien conocido o querido que es objeto de una agresión verbal, insultos, provocaciones... Al parecer, la versión del presunto agresor es que trató de proteger a su hijo y al extender los brazos, en el tumulto que se formó, golpeó con fuerza a los niños heridos. En cualquier caso, nada que lo pueda justificar, por muy aislado que sea. Reprobable y reprochable, al margen de quien es el que empieza. Da igual si primero fue el huevo o la gallina. No es tanto el origen, sino las consecuencias y la imagen que queda.

Agentes de la Policía Local y del Cuerpo Nacional de Policía se personaron en el lugar de los hechos, además de la ambulancia. Los lesionados fueron trasladados al Hospital General y allí se les trató de sus golpes. Uno, con un golpe en el cuello; otro, con un golpe en el mandíbula con el resultado de una pieza dental suelta y otro, con un golpe en el torso. Todos ellos fueron dados de alta, y los tres evolucionan de forma favorable.

El Cantalejo, que ya ha realizado las correspondientes denuncias, a través de la directiva, comentó en las redes sociales que estaba en estado de shock. «Jamás podíamos imaginar que pasen estas cosas con niños. Es algo lamentable», comentaron. El presidente Jesús María Sánchez aseguró que los jugadores estaban muy afectados y tristes. «Esa no es la imagen. Ya me han comentado algunos padres que se iban a pensar si iban a dejar a sus hijos jugar el próximo partido y el fútbol tiene que seguir. Los padres, sean del equipo que sean, tienen que ir, divertirse, aplaudir y animar a sus hijos, única y exclusivamente, se gane o se pierda».

Sánchez recalcó que las relaciones con el Unami son «muy buenas; no tenemos ningún problema ni con ellos ni con nadie. Lo que se impone ahora es luchar todos contra este tipo de barbaridades y que por el bien de nuestro fútbol, nos vayamos todos a casa contentos cuando termine el partido y que impere la deportividad. Lo que queremos ahora es que todo esto vuelva a la normalidad, hemos sido noticia, triste noticia y ahora hay que buscar soluciones para que hechos así no vuelvan a repetirse».

El Unami también ha mostrado su pesar. «Nos ha conmovido y nos parece muy mal todo lo que ha sucedido. No estamos dispuestos a dejar pasar por alto esta situación. Vamos a trabajar conjuntamente con el resto de instituciones y órganos de dirección para que este tipo de actos y conductas antideportivas y de violencia dejen de tener lugar entre nosotros», expresaron en una nota en su página web.

«Una vez que tengamos confirmados todos los hechos ocurridos valoraremos la mejor solución posible para arreglar el altercado con los padres de los jugadores y aficionados del Unami», añadieron. En esta línea, el presidente del club, Francisco Andray comentó que «nosotros condenamos y repudiamos cualquier agresión y no estamos de acuerdo con este tipo de situaciones. Estamos a favor del juego limpio, del respeto y de que no suceda nada en el campo. No es nuestra forma de trabajar el enseñar a insultar a los demás, y vamos a esperar a ver qué sucede con las denuncias. Lo que queremos es los chicos se lo pasen bien, se diviertan», y apostó también por poner los remedios necesarios para que no vuelva a suceder. Andray, en los micrófonos de la Cope, llegó incluso a proponer que los dos clubes jugaran un partido amistoso. Comentó también en esta entrevista que no conocía personalmente al presunto agresor, «pero me consta que está muy arrepentido».

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