Secciones
Servicios
Destacamos
JOSÉ MARÍA DÍAZ
Sábado, 19 de abril 2014, 21:49
Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.
Compartir
Cubiertos con hábitos de reminiscencia franciscana, los hermanos del Santo Sepulcro tomaron el protagonismo de la Semana Santa palentina con la función del Descendimiento, una escenificación de los últimos momentos de Jesús y de su posterior traslado al sepulcro, que fue seguido por miles de personas en una plaza de la Inmaculada que se quedó pequeña.
Mientras el Cristo del Desenclavo bajaba de la cruz, el resto de las cofradías aguardaba en los entornos de la catedral, para sumarse a los cofrades del Sepulcro en la procesión posterior del Santo Entierro, que puede considerarse una pequeña lección de catequesis de la Pasión y Muerte de Jesús.
El largo cortejo, al que otras hermandades como la Soledad, la Misericordia, la Piedad o Jesús Crucificado, aportaron sus imágenes titulares, fue recorriendo las calles más céntricas de la ciudad, entre la expectación de miles de personas.
El paso del Sepulcro atrajo la mayor parte de las miradas, por la nutrida escolta de policías nacionales, cofrades de honor.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.