Denunciados 67 jóvenes que celebraban una fiesta en un piso de Valladolid

Agentes de la policía municipal y del Cuerpo Nacional de Policía tuvieron que intervenir la madrugada del sábado al domingo en un domicilio particular de Valladolid ante el inmenso jaleo y el notable jolgorio que salía de su interior. En la casa, situada en la calle Simón Aranda esquina a Fray Luis de León, se estaba celebrando una fiesta y los vecinos ya estaban hartos de soportar los ruidos y molestias que les provocaba. Total: 67 jóvenes denunciados

Sobre las 23:50 varias llamadas alertaron, relata la nota oficial, de que en el domicilio se estaba celebrando una fiesta multitudinaria de jóvenes. Según los avisos, desde las siete de la tarde del piso en cuestión salían voces, ruido y música a un alto volumen, que alteraba la normal convivencia de los habitantes del bloque. Para más inri, narra la nota, "desde el balcón, vociferaban, vomitaban, lanzaban vasos y botellas a la vía pública".

Hasta el lugar se desplazaron policías municipales y nacionales, que comprobaron, efectivamente, que los hechos relatados por los vecinos eran ciertos. Y no solo eso, sino que se vieron en la obligación de tener que dirigir el tráfico de peatones y vehículos para evitar males mayores, ya que los objetos que los jóvenes lanzaban desde el balcón amenazaban la integridad física de quienes pasaban por la zona.

Pese a los insistentes requerimientos de los agentes de la autoridad, los denunciados hicieron caso omiso y ni bajaron el volumen de la música, ni abrieron la puerta. Y continuaron con su vocerío desde el balcón, llegando incluso a insultar y amenazar a los Policías.

"Esta situación se prolongó durante más de hora y media, hasta que finalmente alguno de los jóvenes empezó a salir de la vivienda cuando creyeron que se había retirado el dispositivo policial", enfatiza la nota, momento en el que todos ellos, 67, fueron identificados incluido el titular del contrato de arrendamiento del piso.

Todos los denunciados los han sido por una infracción de la Ordenanza de Protección de la Convivencia. En concreto por infringir, presuntamente, el artículo que habla de "emitir en vivienda ruidos que alteren la normal convivencia. La infracción que puede llevar aparejada una sanción económica de hasta 750¤.

Además se puso en conocimiento de la Autoridad Judicial todo lo sucedido por si se considerase constitutivo de delito la resistencia y desobediencia graves, así como los insultos y amenazas hacia los Policías intervinientes.