Hasta pronto, Marta

Después de nueve meses de trabajo, risas, educación, solidaridad y voluntariado, Marta Marchesi se despedía esta semana de los usuarios de los centros de Fundación Personas de Cuéllar. Durante este tiempo, Marchesi, de nacionalidad italiana, ha participado en un novedoso programa de voluntariado, en el marco de los proyectos de Juventud en Acción cofinanciados por el Fondo Social Europeo, realizando un amplio programa de actividades en los diferentes centros de Fundación Personas, que en 2013 se convirtió en colaboradora en esta iniciativa con la Asociación La Tahona de Vallelado, entidad acreditada y de acogida en este proyecto denominado 'Gotas del Mar de Pinares'.

El programa tiene como objetivo principal el animar a los jóvenes a tomar parte en actividades voluntarias en el extranjero, pero también aumentar la conciencia Europea en los pequeños núcleos, dar mayor conocimiento del trabajo voluntario, fomentar la educación no formal trabajando a través de ella la adquisición de valores de crecimiento personal, potenciar la solidaridad y tolerancia y encaminar a los ciudadanos a la ruptura de barreras sociales y exclusión de personas.

Durante sus nueve meses de voluntariado, Marta Marchesi participó en un amplio programa de actividades en los diferentes centros de la Fundación en el municipio. Desde julio a noviembre trabajó principalmente en la Residencia y el Centro de Día Mar de Pinares, mientras que desde diciembre, y hasta la finalización de la iniciativa, esta misma semana, se ha centrado en los pisos tutelados.

La actividad se ha desarrollado en numerosos frentes, siempre bajo la supervisión de los profesionales de los centros. Marchesi ha realizado actividades ocupacionales y de autonomía personal y social, y ha participación en acciones de formación y rehabilitación del colectivo de personas con discapacidad intelectual, sin olvidar el apartado del ocio y el tiempo libre.

Un aspecto muy novedoso del programa fue el alojamiento de la voluntaria, que durante la primera parte del proyecto fue compartido con un grupo de personas con discapacidad intelectual en uno de los pisos tutelados que la Fundación Personas tiene en Cuéllar.

Dominio del castellano

Además, gracias al dominio del castellano por parte de Marchesi las relaciones personales, tanto con los profesionales como con los usuarios del centro, han sido desde un primer momento fáciles, convirtiéndose en unas semanas en un miembro más del equipo.

Marchesi ha completado su voluntariado con actividades con grupos de la Asociación La Tahona, de Vallelado, a la vez que en su tiempo libre ha podido conocer el entorno e integrarse en la comunidad.

Muestra de ello es que ha impartido cursos de italiano en la Casa Joven de Cuéllar y ha colaborado con el Ayuntamiento de la localidad en la traducción de sus folletos turísticos. También ha asistido a clases de castellano y ha conseguido crear un nutrido grupo de relaciones sociales en la villa, llegando a tener un alto grado de integración.

Para finalizar el voluntariado en Cuéllar, los usuarios de Fundación Personas realizaron varias actividades. En los pisos tutelados se le obsequió con una entrañable cena de despedida, mientras que en el Centro Mar de Pinares se puso punto y final a su estancia en la localidad con la tradicional fiesta de carnaval, donde Marchesi había colaborado elaborando con los usuarios sus disfraces. Ellos le hicieron entrega de un cuadro, mientras que la voluntaria obsequió con un regalo personalizado a cada uno de los usuarios.

Todo su trabajo ha tenido un balance muy positivo y por ello Fundación Personas ya está en nuevas relaciones con la Asociación La Tahona para valorar la solicitud de un nuevo programa de voluntariado europeo gracias al esfuerzo de María Eugenia González, responsable de este proyecto en la entidad de Vallelado.

La Fundación Personas agradece agradecer la labor desarrollada por personas como Marta, «que dedican parte de sus vidas a colaborar de manera desinteresada en proyectos de integración y socialización» de colectivos como el de las personas con discapacidad intelectual. «Nosotros le hemos aportado nuestra cultura y nuestro buen saber hacer en la formación y conocimiento sobre las personas con discapacidad», apuntó José Ignacio Matesanz, director de los centros Apadefim Fundación Personas de Cuéllar.