Borrar
Consulta la portada del periódico en papel
Una madre observa con su hija la crecida del Cega en Viana. / HENAR SASTRE
La crecida del Cega pone en jaque a Viana
valladolid

La crecida del Cega pone en jaque a Viana

Una parte del caudal del río se filtró por un fallo en el aliviadero de la depuradora y anegó de nuevo parcelas afectadas hace un año, pero sin afectar a viviendas

LORENA SANCHO

Miércoles, 5 de marzo 2014, 10:33

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Apenas tres horas, y con un ojo abierto y otro cerrado, durmió Juan Extremo en la madrugada del martes. Las inundaciones de hace justo un año están aun muy presentes en su vivienda de Viana de Cega, así que lo de pegar ojo se antojaba difícil. «A las cinco menos cuarto mandé un 'whatsapp' al alcalde advirtiéndole de que esto se volvía a desbordar», dice señalando al río. Alberto Collantes, el regidor, dio la orden de forma inmediata. Miguel Ángel Ramos y José Luis del Ser, dos operarios del Ayuntamiento, ya estaban en pie. Junto con el regidor, llevaban prácticamente toda la madrugada vigilando el río. Todo iba según lo previsto. El muro de contención construido por la CHD este año sujetaba el caudal, faltaba metro y medio para que lo rebasase. Pero el agua, de forma inexplicable, empezó a anegar las parcelas cercanas a la ribera proveniente desde la zona de la depuradora. «Parece ser que ha habido un fallo en la válvula antiretorno del aliviadero de la depuradora, pero hasta que no baje el caudal no lo sabremos con exactitud. Ahora se han juntado parte de las aguas del río con las aguas residuales», lamentaba el alcalde, Alberto Collantes.

El río Cega, el que brinda su apellido a Viana, volvía a amenazar a unos 15 vecinos del entorno. Todos estaban avisados desde hacía 24 horas, pero el miedo a que ocurriera algo similar a las inundaciones del pasado año animaba a intervenir con apremio. Diez camiones con treinta toneladas de zahorra cada uno, directamente desde una empresa de Valdestillas, descargaron junto al río. Miguel Ángel Ramos y José Luis del Ser, con ayuda de algunos vecinos, construyeron un pequeño muro para evitar que el agua filtrada desde la depuradora alcanzara las viviendas más cercanas. Eran las seis de la madrugada, y la crecida del río parecía no tener fin. «A las siete de la mañana es cuando más subió. Desde entonces está más o menos estable», comentaba Miguel Ángel a media mañana.

El entorno que hace un año sumó cuantiosos desperfectos en vehículos y viviendas completamente anegadas por la crecida del río, se convirtió una vez más, y justo un año después, en el centro de atención de los vecinos de Viana, que contemplaban atónitos lo ocurrido tras la construcción del muro de contención. «Se han gastado el dinero y volvemos a estar en las mismas, porque el agua que pasa aquí viene de algún lado», se quejaba José Luis Díez.

A última hora de la tarde, vecinos y operarios municipales seguían expectantes. Las noticias recibidas alertaban de una nueva crecida a partir de las 18.00 horas, aunque al cierre de esta edición se mantenía al mismo nivel o, incluso, algo más bajo. De hecho, el agua filtrada se consiguió rebajar tras bombearlo por parte de Somacyl, mientras que las filtraciones se detuvieron con la colocación de una serie de sacos con arena en el aliviadero.

El caudal del Cega, que alcanza su nivel de alarma en 111 metros cúbicos por segundo, registró ayer en su medidor de Megeces un pico de 180,72 metros cúbicos por segundo. Su crecida alarmó así a los vecinos de Viana, pero también a los de otras poblaciones a las que surca. Fue el caso de Mojados, donde el río alcanzó su punto álgido a las tres de la madrugada, momento en el que el agua tapaba prácticamente los ojos del puente viejo, un punto de referencia para los mojadenses, que siguieron muy de cerca su río durante la noche.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios