El arte de las agustinas recoletas, al descubierto

El primer libro de la Institución Tello Téllez de Meneses en su nueva etapa desligada de la Diputación constituye una incursión en uno de los conventos más desconocidos de la capital palentina, el de Nuestra Señora de la Expectación, regentado por las agustinas recoletas, cuya construcción hace esquina en las calles Jorge Manrique y Gil de Fuentes.

Coordinada por Antonio Cabeza Rodríguez, la publicación, además de ofrecer un perfil espiritual de la fundadora, relata la creación de este convento y revela su patrimonio artístico, totalmente desconocido, hasta el punto de que se ha descubierto una talla del taller de Alejo de Vahía, un 'Cristo Yacente' cuyo rostro presenta, según Rafael Martínez, los rasgos característicos de este escultor gótico fallecido hacia 1515 que trabajó en Becerril de Campos.

Antonio Cabeza, profesor de Historia Moderna de la Universidad de Valladolid y académico de la Institución Tello Téllez de Meneses, ha señalado que el libro 'De camino a la Corte. Mariana de San José y la fundación de las Agustinas Recoletas de Palencia' tiene su origen en la conmemoración, hace cuatro años, del cuarto centenario de la creación de este convento, por Mariana de San José.

Aunque no se celebraran grandes actos, sí se desarrollaron una serie de obras de acondicionamiento del convento, en las que colaboró la Diputación. Cabeza Rodríguez ensalzó la figura de la fundadora, una salmantina de Alba de Tormes (1568- 1638) que fue consejera de Felipe III y Mariana de Austria, «por lo que fue muy respetada en la época», y mantuvo estrechos contactos con Santa Teresa de Jesús», añadió Cabeza. El autor del esbozo espiritual de la madre Mariana de San José, fundadora de la rama femenina de los agustinos recoletos, lo ha escrito fray Enrique Eguiarte Bendímez (OAR).

Cabeza destacó que este convento es el único de la ciudad de Palencia que se ha mantenido en el mismo emplazamiento. «La fundación se produjo en un contexto muy difícil, y pone de manifiesto las circunstancias económicas, sociales y eclesiásticas que se produjeron a principios del siglo XVII», señaló.

El convento se creó en la casa palacio de Francisco de Reinoso, cerca de la catedral, el mismo lugar donde Santa Teresa de Jesús quiso fundar en Palencia, aunque finalmente lo hizo en la calle San Bernardo. Francisco de Reinoso ocupó cargos muy relevantes con el papa Pío V en la época en que residió en Roma entre 1562 y 1572.

Además del contexto histórico de la fundación, el libro que ayer se presentó en la Diputación muestra el rico patrimonio artístico que atesoran las religiosas, que por primera vez se reproduce en fotografías. Una de las piezas más importantes es el 'Cristo Yacente', pero destacan también, según Rafael Martínez, la colección de orfebrería y cuadros, como el retrato de Francisco de Reinoso, que Antonio Cabeza atribuye al pintor italiano Scipione Pulzone; el retrato de San Pío V, el de la misma fundadora o el de la venerable Petronila de San Lorenzo. En cuanto a la escultura, hay una excelente colección de Niños Jesús de vestir. Entre las imágenes curiosas que ofrece la publicación figuran un retrato de la Virgen de la Calle y el tinajero subterráneo para el abastecimiento de agua de las monjas y de la residencia los Reinoso.

La presentación del libro corrió a cargo del coordinador, Antonio Cabeza Rodríguez; de la diputada de Cultura, Carmen Fernández Caballero, y del nuevo director de la Tello Téllez de Meneses, Marcelino García Velasco