La defensa del joven que viajaba con 106 dosis de LSD niega que sea un traficante

E.G., el joven holandés de 22 años al que la Guardia Civil interceptó el 24 de julio de 2012 con 106 sellos de LSD en el área de servicio de La Pedresina, en el municipio de Fuentes de Oñoro, se enfrenta a una petición de cinco años de cárcel por el ministerio fiscal, mientras que su defensa ha solicitado su absolución. El juicio, celebrado ayer en la Audiencia Provincial, quedó visto para sentencia. El abogado del imputado admitió, no obstante, la posibilidad de que se le imponga una pena de año y medio de cárcel, lo que evitaría previsiblemente su ingreso en prisión, al carecer de antecedentes penales. Además de los cinco años de cárcel, el fiscal mantuvo la petición de una multa de 3.638 euros para el acusado. El joven ya desembolsó 3.000 euros en concepto de fianza.

La defensa incidió en que la droga incautada era para el autoconsumo, tanto para el acusado como para otros diez amigos, con los que pretendía consumirla en un festival de música en Portugal.

Los dos agentes de la Guardia Civil que declararon y que participaron en la detención de E.G., manifestaron en el juicio que el acusado viajaba junto a otras dos personas en una furgoneta, que le habían recogido en Burgos haciendo autostop, ya que se dirigía a un festival de música en el país luso. Los agentes mostraron sus sospechas por el hecho de que el joven holandés se sentara encima de su mochila al verlos llegar, y por ello registraron sus pertenencias localizando la droga.

En el juicio también declararon otros tres jóvenes holandeses amigos del acusado. Todos ellos coincidieron en reconocer que le habían entregado unos 50 euros para comprar la droga en Holanda, práctica que está despenalizada en este país. También defendieron a su compatriota, al recalcar que jamás ha vendido droga y que desconocían totalmente que la compra por encargo de la misma y su transporte estuviera castigado en España.