Cómo emprender con viejos trastos

El depósito de chatarra puede ser un lugar de oportunidades para quien sepa hallarlas entre los viejos hierros retorcidos y oxidados. Las carrocerías abandonadas de antiguos automóviles, los chasis corroidos por el tiempo de antiguos camiones o vehículos industriales de épocas pasadas pueden ser el origen de un negocio que cada año ocupa más espacio en la actividad económica: la rehabilitación y recuperación de vehículos históricos. Dos centenares de alumnos de los cursos de mecánica y eléctromecánica de los institutos Cristo Rey, Leonardo da Vinci, Galileo, Los Sauces y Juan de Herrera asistieron a lo largo de la mañana de ayer a la primicia de la exposición de vehículos antiguos que hoy será el centro de una jornada de homenaje a Francesco Scrimieri, ingeniero de origen italiano quien partiendo de una industria de fabricación de artículos de menaje de aluminio, FADA, desarrolló otras como SAVA, origen de la factoría que más tarde sería Pegaso y ahora Iveco.

«De acuerdo con el título de este encuentro, 'El Vehículo Histórico una oportunidad de futuro', dentro del marco de este Foro-Exposición, hemos organizado una jornada dirigida a los alumnos matriculados en centros de Formación Profesional de la región , a los que previamente hemos convocado para que conozcan de cerca las posibilidades de desarrollo profesional que la restauración de vehículos ofrece a distintos oficios como mecánica, chapa y pintura, tapicería, ebanistería y un largo etcétera», indicó el ingeniero industrial y funcionario de la Consejería de Economía y Empleo, Fernando Romanos, alma de estas dos jornadas sobre automóviles con historia. «Es una oportunidad que puede proporcionar empleo en muchas ramas de la Formación Profesional», agregó en la presentación de la jornada a los estudiantes, en su inmensa mayoría chicos y con una escasísima representación femenina entre los asistentes.

Repartidos en grupos, los alumnos recorrieron la exposición y asistieron durante la mañana a las explicaciones sobre la rehabilitación de automóviles y también a talleres prácticos sobre la forma en la que deben desarrollarse los trabajos con materiales desgastados por el óxido y el tiempo, pero que deben someterse de nuevo a la inspección técnica y que deben adecuarse para superar las pruebas de seguridad que se exigen en la actualidad.

En busca de emprendedores

El director general de Industrialización e Innovacion Tecnológica, Carlos Martín Tobalina, acompañado del director general de Trabajo, Carlos Díez, abrieron la jornada estudiantil que hoy se completará con la de carácter técnico dirigida al público en general.

Martín Tobalina resaltó durante su intervención la actividad de futuro que se prevé ligada a la rehabilitación de vehículos históricos y manifestó «el orgullo y el placer que supone para la Consejería de Economía y Empleo que represento, vernos aquí acompañados de estas nuevas generaciones», comentó. «Este es un campo bastante activo y nuestro deseo es promoverlo en lo posible y enfocarlo a quienes estáis ahora en proceso de aprendizaje de cara al futuro», expresó Martín Tobalina. «Si algo de verdad nos hacía ilusión era teneros hoy aquí, porque representáis el futuro de esta comunidad», comentó el director general de Industria.

El alto cargo de la Junta admitió que «el panorama del empleo» resulta en la actualidad «poco halagüeño», pero manifestó su confianza en que cuando los actuales estudiantes de FP lleguen al mercado de trabajo «las cosas ya se hayan aclarado».

«Lo más fino fue loco»

Carlos Díez, por su parte, utilizó el ejemplo de Francesco Scrimieri «quien llegó y se dedicó a la fabricación de sartenes y cacerolas de aluminio, y que cuando decidió entrar en el mundo de los vehículos industriales y fabricó un prototipo tan básico y austero como el que se puede ver en esta exposición, lo más fino que le llamaron fue loco», narró el director general de Empleo. «Asi que..., el sueño que tengáis, intentad ponerlo en marcha. Tiene que haber un loco que empiece todo y que llegue a lo que hoy es Iveco», añadió para finalizar el ejemplo de la aventura iniciada por el ingeniero de origen italiano.

Díez consideró que los españoles somos «unos privilegiados por la formación que tenemos». «Vuestros centros son un auténtico lujo, tanto por el equipamiento con el que cuentan como por el profesorado que imparte allí conocimientos. Con el tiempo lo valoraréis», agregó. «Os transmiten la curltura del esfuerzo, de hacer bien las cosas y en equipo. Y eso, en la empresa, es lo que más se valora», añadió el alto cargo de la Consejería de Economía y Empleo. «Es importante que ahora, aprendáis a ser buenos profesionales, capaces de integrarse en una actividad económica con esfuerzo y compañerismo», concluyó. «Esos son los valores que permiten triunfar en el futuro», apostilló

De la afición a la profesión

Como Martín Tobalina en su primera intervención, también Díez hizo finalmente especial hincapié en las oportunidades laborales que rodean la actividad de la restauración de automóviles antiguos, muchos de los cuales podrán verse hoy en la exposición abierta durante la mañana en el Edificio de Soluciones Empresariales de la Junta de Castilla y León, en Arroyo de la Encomienda (Valladolid). «Alguno puede encontrar su futuro profesional en este mundo, porque hay hueco en el mercado laboral para el que quiere trabajar y tiene ganas», argumentó el director general de Trabajo. De forma que la afición de algunos por los viejos cacharros puede ser el motivo de la profesión de otros, de los restauradores que se requieren para devolver el lustre a estas antiguallas quede pasar de ser chatarra a pieza de colección, e incluso de museo.

La conclusión la puso Martín Tobalina, quien precisó a los alumnos de FP que ejemplos como el de Scrimieri «debe de ser el faro que ilumine vuestro proyecto de trabajo, y de vida», finalizó.