Borrar
Los toros a su llegada a la plaza./ J. Hernando
Nuevo retraso en el segundo encierro de Simancas
semana cultural de simancas

Nuevo retraso en el segundo encierro de Simancas

Rompevallas entró en la plaza enmaromado setenta minutos después de su salida

JAVIER HERNANDO

Domingo, 11 de agosto 2013, 16:27

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Segunda y última suelta de toros desde el cajón en la Semana Cultural de Simancas y segunda ocasión en la que un astado se queda en el recorrido excesivo tiempo, para desesperación del gran gentío apostado en las vallas y en los tendidos del coso taurino. Pasadas las once de la noche de este sábado daba comienzo el encierro protagonizado por un morlaco de Ramón Flores, Rompevallas de 585 kilos de peso, donado por la Asociación de Empresarios de la villa. A las doce y diez y gracias a los mozos que, al igual que el viernes con Doliente, tuvieron que tirar del animal a golpe de maroma, el encierro como tal se daba por finalizado. Afortunadamente no hay que destacar incidencias en el desarrollo del festejo, en el que cabe destacar la gran afluencia de público.

La organización del festejo, a la vista de la no llegada al ruedo del astado, varió la previsión y sacó a los dos toros del viernes con la inútil pretensión de que éstos subieran a buscar a su hermano de capea. Nada más lejos de la realidad. Los animales en el momento que pisaron el asfalto se daban la vuelta para mantener sus pezuñas en el fresco albero regado minutos antes del comienzo del acto. Ni siquiera los mansos lograron atraer la atención de Rompevallas. Y así hasta diez minutos después de la medianoche. Desesperante. Quizás es el momento de replantear este tipo de festejos para que no se eternicen en el tiempo.

Lograda la entrada del toro en los chiqueros de la plaza, la tarea de meter a los morlacos del viernes fue igualmente complicada. Hubo que tirar de soga para que nuevamente Doliente, como el viernes, tomara el camino de los toriles. Esto se producía pasadas las doce y media de la noche. Y así concluyó un festejo en el que no se pudo admirar el arte de los aficionados a los cortes en tierra de grandes toreros de a pie. Oportunidad que habrá que esperar para mejor ocasión, la próxima, en las venideras fiestas patronales de septiembre en honor de la Virgen del Arrabal.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios