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LABORAL

Los sindicatos de Palencia achacan el descenso de los accidentes con baja «al miedo al despido»

UGT y CC OO afirman que casi un 20% de los trabajadores que antes solicitaban la incapacidad deciden ahora no tramitarla

PILAR ROJO

Sábado, 27 de abril 2013, 14:04

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El optimismo con que la Confederación Palentina de Organizaciones Empresariales (CPOE) ofrecía el pasado miércoles el balance de la siniestralidad laboral en las empresas durante el pasado año no se corresponde con la sensación de pesimismo con que este viernes ha interpretado esos datos los sindicatos. Los responsables de UGT y CC OO destacaron en una rueda de prensa que los accidentes de trabajo han bajado el pasado 2012 únicamente porque hay menos trabajadores en activo, y puntualizaron además que la reforma laboral ha traído consigo un miedo generalizado a la baja laboral que ha permitido engrosar la estadística de siniestros sin baja.

UGT y CC OO aprovecharon la celebración mañana del Día Internacional de la Salud Laboral para ofrecer su versión de una estadística que, según incidieron, se aleja mucho de ser positiva. El secretario de UGT, Javier Gómez Caloca, destacó que la gráfica de 2012 revela que, mientras que se aprecia un incremento de los accidentes de trabajo que no conllevan una incapacidad, descienden mucho los trabajadores que cogen la baja. «El problema es que no lo hacen por miedo, porque en las empresas se ha implantado el miedo al despido si se pide una baja, y los trabajadores acuden en algunos casos a trabajar en situaciones extremas», indicó.

Los dos sindicatos analizaron la estadística a partir del año 2008, considerado como inicio de la crisis económica. La cifra absoluta ha descendido considerablemente, de 6.614 accidentes de trabajo hace un lustro a los 4.634 del año pasado. «Un descenso lógico, por otra parte, puesto que todas las empresas que han cerrado en estos años no han contabilizado ya ningún accidente laboral», señalaron desde los sindicatos.

Sin embargo, UGT y CC OO centraron su atención en otro aspecto. En el año 2008, el 48,7% de los trabajadores que sufrían un siniestro laboral cursaban una baja. Este porcentaje se redujo al 32,09% el año pasado. Este cambio, en opinión de los sindicatos, no obedece al hecho de que los accidentes sean ahora de menos gravedad, «sino al miedo al despido, a que por el hecho de pedir una baja te quedes sin tu puesto de trabajo», destacó Gómez Caloca.

El secretario provincial de UGT también criticó la amenaza que puede suponer que las mutuas (que, según incidió, son empresas que se mueven exclusivamente por beneficios económicos) puedan decidir directamente cuándo un trabajador está de alta sin esperar a que sea ratificado por el sistema público de salud y acceder además a su historial médico de forma directa.

Este mismo argumento lo sostuvo el responsable de Salud Laboral de CC OO, Juan Carlos González, quien destacó que el Día Internacional de la Salud Laboral debe cobrar este año más que nunca tintes reivindicativos y convertirse en una jornada de denuncia por las consecuencias que los recortes están teniendo en la prevención y la salud laboral. «Se ha recortado el presupuesto que se dedica a estas partidas en un 40% a nivel nacional, y en algunas comunidades autónomas incluso se ha eliminado. Se debe valorar lo que puede suponer esto de cara al futuro», indicó.

El responsable de CC OO agregó que se están poniendo en peligro todos los avances que se han alcanzado en los últimos años en materia de prevención. «Muchos empresarios siguen pensando que la prevención es un gasto, y para ellos prevalecen los beneficios económicos sobre la salud de los trabajadores», manifestó.

Juan Carlos González planteó también que debería realizarse otra lectura de la estadística, por sectores. «Los que siempre han tenido unos índices de siniestralidad más altos, como la minería, la construcción y los servicios, han visto cómo su actividad se reducía drásticamente. Son factores que hay que tener en cuenta», agregó.

Finalmente, los sindicatos criticaron la indiferencia de la administración ante una situación que comienza a preocuparles. «La actuación de la Inspección de Trabajo es en ocasiones muy pusilánime, muy tímida y favorable a la patronal».

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