Empate con polémica

Minuto 94, último del tiempo. El Unami, volcado en busca de la victoria tras haber conseguido igualar el gol de Chiqui, lanza un córner en el que se suceden los rechaces hasta que el balón, de regreso al área, pega en el brazo de Cabrera. Pero el árbitro, inclinado a evitar un lío, pasa por alto la jugada y pita el final del partido en medio de las protestas de los locales. Fue el epílogo a un encuentro en el que el Unami mereció derrotar al Ávila merced sobre todo a su segunda parte, en la que consiguió encerrar a su rival. El penalti podía haber hecho justicia, pero el árbitro se inhibió.

El choque había traído antes una revolución en el once por parte de Tito Domingo. Dejó en la grada a Mariano, Víctor Roldán y Otero y situó entre los titulares a Roberto, que le quitó el puesto a Mario en la portería, a Quique, que sentó a Maroto, y a Lastri, Morales y Mario. La columna vertebral no varió. Laruso y Fran formaron pareja de centrales, Chechu y Quino formaron el eje en el centro del campo y Juanlu ocupó la punta. El Unami encontró además cerca de como le gusta el césped de La Albuera, superviviente de un tiempo de perros en las dos últimas semanas.

Los dos equipos plantearon un partido abierto. Defendieron con ferocidad y estuvieron briosos con la pelota. Empujado por el perfil ofensivo de sus jugadores de medio campo hacia adelante, el Unami fue muy vertical y se desplegó como un rayo. Quino trató de imponer su ley en medio del terreno de espinas que fue el centro del campo, pero hubo muy poco control. El balón estuvo demasiado tiempo en el aire para suplicio de los jugadores con buen paladar, que los había en La Albuera. Enmarañado, el juego no dejó satisfecho a nadie, aunque quizás fue el Ávila el que consiguió ganar terreno. Ibán Vila lideró la mejor ocasión de la primera media hora. Clavó el cuchillo por el centro y perdonó delante de Roberto.

Se salvó el Unami, desmadejado y desprovisto de su estilo. Mario y Lastri tuvieron poco protagonismo en los costados y Juanlu poco más pudo hacer que pelearse con los centrales abulenses. Se exprimió el equipo de Tito Domingo para regresar a su identidad de juego y al menos consiguió mover algo en el partido. Mario rompió por el centro y Lastri amenazó. Aumentó la presencia de los locales en el campo de un Ávila venido a menos con el paso de los minutos. Se activaron por fin y pasaron sin traumas el cambio prematuro de Quique, sustituido por Maroto. Quino se adelantó unos metros y empezó a conectar con más frecuencia con Mario y Lastri. Frenó esa inercia el golpe que se llevó en la nariz Pocho y que le obligó a ser atendido durante unos minutos en la banda.

Regresó a la carga el Ávila, amenazador en balones colgados que pusieron a prueba los nervios de Roberto. Aprobó el examen el portero del Unami, que fue el pilar a partir del cual se estiraron sus compañeros. Probaron Quino y Mario antes de que se alcanzara el descanso en una nueva ráfaga de buen juego de los locales. Tan pronto se les subía a las barbas el Ávila como eran ellos los que llevaban el gobierno del choque. La lógica consecuencia de todo ello fue el equilibrio que figuraba en el resultado.

La puesta en escena del equipo segoviano en el segundo tiempo incluyó una buena oportunidad de Juanlu, que finalizó una jugada de asociación de Pocho y Quino. El poco gol que demostraron tener los dos equipos condicionó un partido que era poco apacible. Al final dio primero el Ávila, impulsado por la inteligencia de Chiqui, que se incorporó al remate después de un saque de esquina suya. El balón que puso de nuevo al área su compañero cayó en su cabeza y no perdonó. Un centrocampista quebró la igualdad que reinaba y puso contra las cuerdas al Unami.

Juanlu encabezó la reacción en un mano a mano con el portero abulense, pero el juez de línea lo anuló por fuera de juego. La calma, tan necesaria en estas situaciones, acompañó al Unami solo a medias, porque a veces fue demasiado directo. Sí que logró sacarle a su rival varias faltas en las inmediaciones del área que permitieron a Juanlu y a Fran intentarlo a balón parado. El Ávila dio un paso atrás descaradamente. Con más de media hora de juego por delante renunció al balón y se parapetó en torno a Pindado. Incluso así pudo marcar el segundo. Ibán Vila firmó una estupenda cabalgada y dejó a Chiqui con todo a favor para que firmara el 'doblete', pero el centrocampista envió el balón fuera.

Los visitantes pagaron haber perdonado. Eso y su excesivo conservadurismo le pesaron porque el Unami empató a veinte minutos del final con un tanto de Morales, protagonista poco después de otra estupenda ocasión que pudo poner por delante a su equipo. El jugador segoviano remató de cabeza alto un inmejorable centro de Juanlu. La apuesta al triunfo de los de Tito Domingo hizo que se volcaran sobre la portería de Pindado en el tramo final en un ejercicio de pundonor formiadable. Seta entró por Mario, pero el 2-1 lo tuvo Laruso a la salida de un córner. El Ávila, más satisfecho que los locales con la igualada, paró el partido y solo arriesgó en la estrategia. La tuvo el Unami en el último córner, pero el árbitro no se atrevió a pitar un penalti por manos del abulense Cabrera.

Ficha técnica:

Unami: Roberto; Quique (Maroto, m. 26), Laru, Fran, Pocho; Chechu, Quino, Mario (Seta, m. 82), Lastri (Álex, m. 67); Morales y Juanlu.

Real Ávila: Pindado, Fini, Andrés, Juan (Jonatan, m. 84), Javi, Cabrera, Jean Claude, Aarón, Vicente (Yagan, m. 66), Chiqui (Philip, m. 72) e Ibán Vila.

Goles: 0-1, m. 50, Chiqui marca de cabeza, 1-1, m. 71, Morales hace el empate al rematar desde el punto de penalti un centro raso al área de Quino.

Árbitro: Campos Goeloe, de la Delegación de Soria, auxiliado en las bandas por Calonge Miralles y Romera Hernández. Amonestó a Quino y a Álex en el Unami; y a Fini, Aarón, Javi y a Cabrera en el Real Ávila.

Incidencias: Alrededor de 250 espectadores presenciaron el encuentro en el campo municipal de La Albuera.