Una treintena de universitarios se somete a una prueba rápida de diagnóstico del sida

El Comité Antisida de Valladolid ha llevado a cabo una campaña en la residencia universitaria Alfonso VIII para que los estudiantes que quisieran se hicieran las pruebas rápidas para la recepción del VIH-SIDA a través de la saliva, unas pruebas que además de facilitar el diagnóstico, reducen la ansiedad producida por el tiempo de espera.

Elena Enjuto, educadora social del Comité, junto a una decena de voluntarios, participaron ayer en esta iniciativa a la que se sumó una treintena de estudiantes, garantizando en todo momento la confidencialidad, registrando para ello un código numérico.

Con este test se pretende facilitar el acceso a las pruebas serológicas del VIH a personas con prácticas de riesgo que no acudirían a realizárselas a los dispositivos convencionales, así como proporcionar asesoramiento antes, durante y después de la realización del test.

«Tratamos de asesorar y educar a la población en materia de sexualidad. Hay personas a quienes les da apuro acudir a su médico de cabecera, y con estas campañas rompemos barreras», explica Elena Enjuto, quien hace referencia a la evolución que ha tenido esta enfermedad en los últimos años, gracias a las campañas realizadas: «Si al principio el contagio masivo se producía por el uso compartido de jeringuillas, en estos momentos, desciende el número de estos casos y aumentan por transmisión sexual». No obstante, Enjuto alerta a la población de riesgo de que no baje la guardia, a pesar de los avances tan alentadores que se están produciendo en la investigación médica para frenar esta enfermedad y proporcionar calidad de vida a quien la padece.

A lo largo del año 2011 y 2012 se realizaron estas pruebas en el ámbito universitario, concretamente, 173, en la Facultad de Medicina y en la Escuela de Ingenieros Industriales de la Universidad de Valladolid, y un caso ha dado positivo.