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PLacas fotovoltaicas en las cubiertas de Auvasa. / A. QUINTERO
El Ayuntamiento suma dos centros a sus 74 dependencias con energías renovables
VALLADOLID

El Ayuntamiento suma dos centros a sus 74 dependencias con energías renovables

El Consistorio ingresa 318.000 euros al año por la producción de sus placas fotovoltaicas

J. A.

Martes, 23 de octubre 2012, 21:03

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Un estudio de la multinacional Siemens le acaba de situar como la tercera ciudad de España más eficiente desde el punto de vista energético tras analizar 25 capitales de provincia. La apuesta del Ayuntamiento de Valladolid por las energías renovables es firme. Dos nuevos edificios se sumarán este año a las 74 dependencias municipales que ya utilizan el sol o los residuos vegetales para calentar el agua, climatizar inmuebles o producir kilovatios para su venta a la red o para el autoconsumo.

El depósito canino, situado en el Camino Viejo de Simancas, y el centro cívico de Puente Duero están acometiendo en este momento la sustitución de sus calefacciones eléctricas por calderas de biomasa con el objetivo de ahorrar en la factura y, al mismo tiempo, reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera. La combustión de los 'pellets' para calentar inmuebles, un compuesto de serrines de madera, se ha convertido en una alternativa sostenible con dos ventajas: la materia prima es de aquí (los bosques de Castilla y León producen 4,5 millones de toneladas al año) y la utilización de este combustible natural, con un precio de 180 euros por cada mil kilogramos, evita la emisión del pernicioso dióxido de carbono.

La experiencia en la Casa del Barco, sede de la Concejalía de Desarrollo Sostenible, ha animado a incorporar estas calderas en estos otros dos centros. Y es que la instalación de García Morato parece rentable, con un ahorro de 4.000 euros en el recibo anual de calefacción. En este caso, el contrato firmado con la empresa Foresa durante quince años implica que esta se hace cargo de la inversión mientras que el Consistorio le abona durante ese tiempo 14.000 euros anuales por el combustible vegetal y el mantenimiento del sistema. Al final de este periodo, el Ayuntamiento se queda con las instalaciones. Hasta ahora, con las calderas de gas, se pagaban 18.000 euros al año para calentar el edificio. En los quince años de vigencia del acuerdo el ahorro ascenderá a 60.000 euros, según las estimaciones municipales. Este aparato de biomasa tiene un consumo anual de 187.750 kilovatios frente a los 250.000 de gas natural del anterior sistema. Así, la reducción de emisiones asciende a 729 toneladas.

El poder del sol

La carrera del equipo de León de la Riva para sumarse a una estrategia obligada se inició en el año 2000, aunque el plan energético se comenzó a configurar a principios de los noventa. Doce años después, la capital puede presumir de haber asumido la necesidad de apostar por lo renovable. En este momento y tras una inversión de 1,2 millones de euros treinta dependencias municipales, entre piscinas, campos de fútbol, escuelas y polideportivos, se climatizan y calientan el agua con panales termosolares. Según los datos facilitados por el departamento que dirige Jesús Enríquez, los 1.964 metros cuadrados de placas suponen un ahorro de energía anual de 1.550 kilovatios. Traducido en dinero, algo más de 76.000 euros cada ejercicio. Estos sistemas permiten que las instalaciones se autoabastezcan entre un 30% y un 80%, dependiendo de la tecnología instalada. Cuanto más modernas, mayor rendimiento.

La otra pata del aprovechamiento solar en la ciudad son las 42 instalaciones fotovoltaicas en otras tantas dependencias del Consistorio. En total, 2.946 paneles que generaron 796.000 kilovatios en 2011. En esta caso la energía se vende a la red. Los ingresos, incluyendo las dos instalaciones más grandes de Mercaolid y Auvasa, son de 318.000 euros al año. El dinero lo paga Iberdrola Distribución al Ayuntamiento con el visto bueno de la Comisión Nacional de la Energía. Aquí la inversión ha ascendido a 3,5 millones de euros y las toneladas de CO2 que no se han emitido a la atmósfera superan las 490.

También en el vertedero municipal se apuesta por las energías renovables. La planta de la carretera de León cuenta con 23 pozos para la extracción de gas que, una vez transformado, permite la generación de electricidad. Los gases que produce la basura permiten obtener el 60% del suministro eléctrico que requieren las instalaciones. El sobrante se comercializa y genera unos ingresos de 72.000 euros al año al Ayuntamiento. Esta inversión requirió una partida de 688.250 euros y ya está amortizada.

Los recibos de gas, electricidad y gasóleo para el funcionamiento del municipio suponen un coste anual para las arcas del Ayuntamiento cercano a los quince millones de euros. La apuesta por estas energías renovables ha conseguido rebajar esa factura en torno al millón de euros al año, lo que supone una reducción del 6%. Sin embargo, el objetivo del equipo de León de la Riva, al menos sobre el papel, es más ambicioso.

14 millones hasta 2020

El 29 de junio se presentaba el Plan de Acción para la Energía Sostenible que contempla una inversión final 14,5 millones de euros, de los cuales 7,15 serán de inversión directa; 2,5 millones mediante sistemas de colaboración público privada, y 4,85 millones a través de empresas de servicios energéticos. Esta inversión generará en 2020 un ahorro de costes a las arcas municipales de 30 millones de euros, aproximadamente, el doble de lo invertido. Además, las dependencias e infraestructuras del Ayuntamiento dejarán de emitir a la atmósfera un total de 83.286 toneladas de CO2. Mediante el aprovechamiento de la energía solar y la biomasa se pretende reducir los consumos de electricidad, de gas o combustibles líquidos en más de un 20% en los próximos ocho años.

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