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Inauguración de las fiestas de Nava, el año pasado. / FERNANDO DE LA CALLE
La hora de la juventud
Nava de la Asunción

La hora de la juventud

Las peñas vuelven a organizarse para recaudar fondos

FERNANDO DE LA CALLE

Sábado, 15 de septiembre 2012, 13:21

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Entre los numerosos recortes de las fiestas de este año en Nava de la Asunción, se encuentra el anuncio del Ayuntamiento de contratar charanga solo los primeros días festivos. Un hecho que parece haber conseguido movilizar este año a la juventud como no se conocía en los últimos tiempos. Además de la venta de camisetas, como principal iniciativa, las redes sociales han servido para difundir la idea de abrir una cuenta bancaria donde recoger las aportaciones económicas que quieran realizar las peñas como grupos o particulares a título individual.

Esperar la generosidad de la gente en esta época de crisis, dista mucho de lo que hacían los jóvenes de las peñas hasta hace no tantos años, cuando a lo largo de todo el verano se organizaban bailes o se realizaban carteles anunciadores de las fiestas que costeaban las empresas y comercios locales y cuyos importantes beneficios servían para que hubiese charanga casi todos los días festivos y en muchos casos sin tener que contar con la colaboración del ayuntamiento. «Nosotros hasta colocamos todas las talanqueras de los encierros para que el ayuntamiento nos diera ese dinero y destinarlo a las charangas», recuerda un miembro de la histórica peña Apaches. Todo eso se perdió, y ningún ayuntamiento ha conseguido implicar a los jóvenes de la misma forma que lo hacían en las últimas décadas del siglo pasado.

Lo cierto es que la crisis económica no es nueva y estos drásticos recortes se veían venir, y en consecuencia un descenso en la calidad de los festejos. Por eso, a lo largo de estos últimos años se ha echado en falta una mayor implicación de las peñas a la hora de recaudar dinero para costear más días de charangas o para organizar festejos de cierto calado, paralelos al programa oficial. Sí que existe un programa alternativo que entre un sinfín de actos de la hostelería local, deja ver algunos actos menores organizados por las peñas, una pequeña aportación para un pueblo que se enorgullece de tener más de 60 peñas.

Otro hecho cuando menos curioso es que las reuniones de las peñas en agosto, las tenga que organizar el propio Ayuntamiento para evitar que acaben por no celebrarse, algo impensable años atrás cuando el consistorio de lo único que se encargaba, y no siempre, era de ceder el salón de actos para las multitudinarias reuniones de los jóvenes peñistas. El año pasado el equipo de Gobierno organizó varias reuniones de peñas, encontrándose que a la más numerosa no asistieron más de cinco personas. Este año quizás por la incertidumbre de «las fiestas de los recortes», a las convocatorias han asistido alrededor de setenta personas. Los responsables municipales se han mostrado satisfechos por esta afluencia, «yo valoro muchos a esas 70 personas que fueron a las reuniones, aunque lo mismo fueron para ver 'qué nos quitan este año' que todo puede ser», señalan desde el Ayuntamiento.

Compromiso

El municipio sigue por tanto insistiendo año tras año con los jóvenes y se ha comprometido a reunirse con las peñas en el mes de abril para organizar las fiestas del año que viene. «A mí no me importaría decir si vosotros formáis una comisión de peñas seria que yo os doy una subvención y vosotros contratáis todas estas cuestiones, o que vosotros digáis qué espectáculos queréis. Los primeros años, cuando venía la gente al ayuntamiento pedían siempre un encierro más, y de cuatro años tres se ha conseguido. Yo les decía, para que al ayuntamiento les cueste menos y poder subir un poco el nivel de calidad de determinados espectáculos, en muchos sitios son las peñas las que organizan estos días de entre medias, que se organizan de cualquier manera y que si participáis vosotros seguro que va a salir mejor que si el ayuntamiento pone a cualquiera. Pero decirlo, comprometeros y sed serios que es para vosotros fundamentalmente la fiesta, que sois vosotros los que tenéis que moveros», señala el alcalde navero, Santiago de la Cruz , que admite la dificultad de poner de acuerdo a peñistas de unas edades que abarcan desde los 12 ó 13 años hasta pasados los cincuenta y con unos gustos y unos recursos económicos tan diferentes.

De cualquier forma, en dos cosas sí que están todos los peñistas de Nava de acuerdo: hay que disfrutar las fiestas lo mejor posible y preparar el grito de guerra, el célebre : «¡Nava, despierta, que ya estamos en fiestas!»

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