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Viernes, 10 de agosto 2012, 15:41
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La representación teatral y el espectáculo de luz y sonido de El Cronicón de Oña regresan, a partir de hoy viernes y hasta el próximo miércoles 15 de agosto, a la localidad burgalesa con un cambio de escenario. Doscientos vecinos de la villa oniense participan en esta escenificación histórica que cumple su XXV edición en el año en el que la última exposición de la Fundación Las Edades del Hombre, Monacatus, ocupa su lugar habitual de representación en el interior de la iglesia de San Salvador desde 1988.
El Cronicón de Oña se divide en dos partes. La primera de ellas se dedica a escenificar los acontecimientos que se suceden en la Castilla del Conde Sancho García, la formación de un territorio estable y la disputa del mismo con el ejército musulmán, entre otros. La segunda parte alcanza su momento cumbre con la fundación del monasterio. A partir de ahí, se dedica a los personajes que están enterrados en el Panteón Real y Condal: el rey Sancho III de Navarra o Sancho II de Castilla. La narración transcurre fundamentalmente en los siglos bajo medievales, señalando datos que tienen que ver con el año 1011.
Por primera vez, en esta edición los espectadores que asisten a ver la obra contemplarán una representación inédita hasta la fecha ya que se realiza al aire libre. El motivo es que su escenario habitual en la iglesia abacial de San Salvador está ocupado por la muestra de Las Edades del Hombre desde el pasado 22 de mayo. Por ello, de forma excepcional, la puesta en escena se realizará en la calle, en la plaza del Conde Sancho García, con la fachada barroca del Monasterio de San Salvador, que contiene elementos decorativos que evocan la relación del cenobio con los reyes y condes enterrados en Oña, como fondo. Un escenario soberbio del siglo XVII, afirmó en declaraciones a la agencia Ical la presidenta de la Asociación del Cronicón, Berta Tricio.
El cambio ha supuesto también algunas modificaciones en cuanto al amplio escenario ya que han tenido que "variar algunos movimientos y también incorporar a algunos personajes, lo que supone también ampliar los trajes de la obra y los estandartes de la época que se cuelgan de la fachada monacal, explicó Tricio, pero respetando la trama argumental y la belleza del espectáculo de siempre. El nuevo espacio, además, permite tener más aforo que dentro de la iglesia, con lo que serán unas 460 personas las que puedan disfrutar de esta obra, declarada de Interés Turístico Regional, en cada una de las representaciones, que este año son seis.
En total, participan en la actuación cerca de doscientas personas, unas 130 en la obra y luego, por ejemplo, en la escena en la que se reproduce la reconstrucción del Monasterio de San Salvador están presentes unos cuarenta niños, "casi todos los de la localidad, además de todos los técnicos y aquellos que se dedican al 'atrezzo', todos ellos bajo la dirección de Amaya Curieses, que cumple en Oña su tercer año al frente de la representación.
Después de 25 años, se han "cambiado algunas aspectos con la intención siempre de mejorar, con una puesta en escena más rítmica y un espectáculo con más rigor, destacó la presidenta de la asociación, quien reconoció ahora que cumplen sus bodas de plata que nunca" pensaron "llegar tan lejos.
La coincidencia de la representación con Monacatus es una oportunidad para que aquellos que se acercan a ver estos días Las Edades del Hombre conozcan el Cronicón y lo apunten, si no es para este año, para otra edición, apuntó Berta Tricio.
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