Roban tres galgos a plena luz del día en una finca de Medina

De cuello largo y delgado, al igual que su morro, con cabeza estrecha y cola enroscada y con un peso que oscila entre los 20 y 23 kilos. Esta es la descripción de los tres galgos que los cacos robaron el pasado lunes a plena luz del día en una finca privada situada en un área residencial en las proximidades de la cañada real.

El propietario, Julián Álvarez de Castro, ya no sabe que hacer para que sus animales dejen de ser el objeto de deseo de los ladrones quienes, en seis años, ya le han robado en tres ocasiones más de una decena de canes.

Álvarez de Castro, aficionado a la caza, interpuso la correspondiente denuncia ante la Policía Nacional, que ya ha iniciado la investigación del suceso y ya ha recogido pruebas e indicios en la finca. No obstante, los galgos robados de este medinense nunca llegaron a aparecer. Su dueño sospecha que los perros terminan en carreras ilegales.

De campeonato

En la zona en la que Álvarez de Castro tiene su finca hay al menos cuatro vecinos que, durante la época estival, viven en estas residencias. Sin embargo, el azar o «la mala suerte», hizo que el lunes pasado no estuvieran. «La señora de la primera finca estaba fuera y llegó por la tarde noche y el otro vecino cuya finca pega con la mía estaba durmiendo la siesta y no se enteró».

«La primera vez que me robaron planté rosales y plantas con espinas para ver si así no volvían a entrar pero volvieron a robarme y me destrozaron toda una viga», explica el propietario de los canes.

Con la fechoría perpetrada por lo cacos, Álvarez de Castro no podrá ir a cazar durante dos años ya que «estos perros estaban a punto para poder ir de caza este invierno y para ir algún campeonato pero ahora me tocará criar de nuevo». A pesar de no tener calculado aún el valor de sus perros en el mercado, este cazador emplea muchas horas de su tiempo libre en el cuidado y manutención de los canes, dado que tienen que tener un entrenamiento diario para poder desarrollar sus capacidades.

Este suceso es el segundo robo de galgos denunciado en la zona en un periodo de cuatro meses. Además, según los datos de la Asociación Regional de Criadores de Galgo Español de Castilla y León (Asgecyl), en lo que va de año se han producido alrededor de una decena de robos de galgos en Zamora, Valladolid y Salamanca.