El dominicano, fallecido en Ponferrada tras recibir una brutal paliza, murió asfixiado por su propia sangre

Los siete imputados por el crimen de Inocencio Montero, el dominicano que falleció a principios de año tras recibir una brutal paliza en la zona de copas de El Temple, en Ponferrada, declararon esta mañana ante el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 8 de Ponferrada. Una nueva cita ante el juez tras la cual se ha podido conocer que la muerte inmediata de la víctima se produjo por asfixia. Según refleja el informe de la autopsia, Inocencio Montero falleció ahogado por su propia sangre. No obstante es esta la causa final de una muerte precedida de innumerables golpes y traumatismos en todo el cuerpo y de especial incidencia en la cabeza. Además de patadas y puñetazos, los agresores presuntamente emplearon también un palo de los que se utilizan de guía para los árboles del entramado urbano.

Es precisamente en la causa final de la muerte en lo que se apoyarán los abogados de la defensa para que el juez no determine que el delito ha sido un homicidio, argumentado que en ningún momento la intención de los agresores era acabar con la vida de su víctima. Así lo explicó, en el Palacio de Justicia de la capital berciana, el abogado de uno de los imputados, Jacobo Teijelo, que representa al último de los hombres que ingresó en prisión. Carlos Ossorno -alias El Flaco- se entregó voluntariamente hace unas semanas después de que el juez decretara una orden de busca y captura. En su caso concreto, Teijelo solicitará al magistrado que ponga a El Flaco en libertad pues -asegura- no hay ninguna prueba que demuestre su implicación directa en la paliza ni de que haya destruido pruebas.

Con todo ello, los abogados de la defensa han solicitado también nuevas pruebas periciales como la toma de huellas dactilares del palo que emplearon para agredir a Inocencio Montero. El de ayer en el juzgado número 8 de Ponferrada fue un paso judicial más para continuar con el esclarecimiento de los hechos y recabar más pruebas que serán presentadas ante la Audiciencia de León, pues será un juzgado popular quien sentencie el caso.