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ERNESTO RUIZ
Domingo, 17 de junio 2012, 12:14
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Habría que rebuscar en las hemerotecas de los periódicos para poder encontrar un ambiente futbolístico tan excelente como el que se ha vivido en el campo de Viñalta, en donde el Club Deportivo Castilla Palencia, que jugaba como local, se midió a sus paisanos del C. D. Palencia Balompié, con el ascenso a Regional en juego. Numerosos aficionados de ambas escuadras, como si se tratara de un partido de la selección española, acudieron a la instalación deportiva ataviados con los colores de sus respectivos equipos, junto a diversos instrumentos de percusión, que hicieron aún más entretenido el choque.
El Castilla Palencia afrontaba la última jornada en la Liga Provincial de Aficionados de Palencia con la vitola de líder, aventajando en dos puntos en la clasificación general, al Palencia Balompié, por lo que un empate le servía para ser campeón. Pero los rojiblancos locales no salieron al terreno a especular, y mucho menos lo hicieron sus contrincantes morados, a los que únicamente les valía el triunfo para conseguir el ansiado ascenso. Carmelo Cieza, el experimentado técnico del Castilla Palencia, actual denominación de la histórica Peña Castilla, planteó un encuentro de poder a poder, sin confianzas, mentalizando a sus pupilos en el mantenimiento de las posiciones para que su oponente no encontrara hueco. Por su parte, el jugador morado David Puertas tuvo que hacer ayer las funciones de entrenador en el Palencia Balompié, en ausencia de José Manuel Molinero, arengando a sus compañeros sobre los movimientos ofensivos.
Tras unos primeros minutos de tanteo, en los que el balón se desplazaba de un lado a otro del campo sin control alguno, comenzó el asentamiento de ambos contendientes.
Sobre un césped irregular, poco apto para las florituras, el choque fue tremendamente físico durante el primer período, con sucesivos contactos y sin ocasiones de gol, hasta que en el minuto 14, el delantero visitante inauguraba el marcador al aprovechar un desplazamiento largo que sorteó a la defensa castillista. En esos momentos, el Palencia Balompìé era equipo de la Liga Regional de Aficionados. A raíz del 0-1, el Castilla adelantó sus líneas buscando la igualada y comenzó a poner cerco a la portería defendida por José. Óscar Asenjo, de cabeza, dio el primer aviso. Luego, en el minuto 29, Asier, en un semifallo, estuvo a punto de marcar Y, poco después, Obeso puso el 1-1 en el marcador. Tras el empate, el partido atravesó por una fase de juego brusco, y el colegiado, Urrechu Sarmiento, mostró las tres primeras cartulinas del enfrentamiento en la misma jugada al local Víctor y a los visitantes Iván y Bizien.
La última oportunidad de gol del período inicial la tuvo, en el último suspiro, el rojiblanco castillista Obeso, pero su disparo fue desviado a córner por José.
Tras el reglamentario descanso, el técnico del C. D. Palencia Balompié, el exjugador David Puertas, movió sus piezas y dio entrada a Adrián, para dar una mayor mordiente atacante y buscar una sólida referencia ofensiva. Se produjo entonces un intercambio de golpes entre ambas formaciones, con un juego mucho más dinámico y vistoso que en el período anterior, yendo el balón de área a área, como en un disparo del capitán visitante Iván, que fue sacado debajo de los palos por un defensa castillista.
La réplica a esta excelente acción individual fue demoledora por parte del Castilla Palencia, puesto que, tras un saque de esquina, el mediocampista Chileno introdujo el balón en su propia portería, otorgando la momentánea victoria al Castilla Palencia (2-1). El Palencia Balompié estaba muy tocado, y el Castilla le pudo haber sentenciado en un tiro de Jorge, solo a bocajarro, que envió alto. Los errores se pagan y el Castilla los pagó muy caros. Donis, en el minuto 65, efectuó un impresionante disparo, que superó al cancerbero local Rubén (2-2). Nuevamente el partido estaba igualado y aún faltaban 25 minutos para su finalización.
Defensa numantina
Nada más lograr el empate, el Palencia Balompié tuvo lugar la jugada más polémica de la contienda, al ser expulsado por doble amonestación el delantero rojiblanco Obeso. El Castilla Palencia se quedaba con diez jugadores y no le quedó más remedio que atrincherarse en su parcela para defender el empate con uñas y dientes.
Comenzó una ronda interminable de sustituciones por parte de los dos banquillos y el guardameta local Rubén realizó dos intervenciones espectaculares, que evitaron la derrota. Cuando parecía que el marcador no se iba a mover, el juvenil Dani Díez, en el último minuto, marcó el 3-2.
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