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Campos Setién, en la presentación del libro./ STEPHANIE LEHMANN
Descubriendo a Leopoldo Cano
feria del libro de valladolid

Descubriendo a Leopoldo Cano

Campos Setién narra en un libro la 'Vida, ventura y desventura' del dramaturgo y poeta vallisoletano, hijo ilustre de la ciudad y la provincia y socio de honor del Ateneo

MARÍA AURORA VILORIA

Miércoles, 6 de mayo 2009, 11:12

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Hijo ilustre de la ciudad y la provincia, Leopoldo Cano tiene dedicados en Valladolid una calle y un instituto de segunda enseñanza, además de una placa conmemorativa y un busto en el Campo Grande, así que la intención de Josemaría de Campos Setién al trazar su biografía no es rescatarle del olvido, sino «contemplar las distintas facetas de su rica personalidad». Y lo hace en un libro editado por el Ateneo con motivo del centenario de su refundación (1909-2009).

Titulado 'Leopoldo Cano y Masas, vida, ventura y desventura' e incluido en la colección Biografías Vallisoletanas, el libro se completa con caricaturas y retratos del dramaturgo, fotografías, grabados, numerosos carteles y programas de las obras que estrenó, imágenes de los actores que las interpretaron y hasta una partitura del escritor, que también fue músico, además de general de división del Estado Mayor, científico y académico de la Real Española.

El libro está prologado por Irene Vallejo, quien afirma que dentro del panorama literario español del último tercio del siglo XIX, Leopoldo Cano (1844-1934) es uno de esos autores, conocido y citado a menudo «del que se echaba en falta un estudio amplio y global que abordara las diferentes expresiones artísticas que cultivó y ofreciera una valoración crítica y sistemática de su producción».

Destaca además que Campos Setién ha localizado el texto de la primera obra compuesta por Cano y desconocido hasta ahora, una pieza breve titulada 'Un filósofo en fiambre' que se estrenó el 17 de abril de 1875 en el Teatro Variedades de Madrid.

Campos Setién, presidente del Ateneo y autor, entre otros títulos, de 'Manuel Alonso Alcalde, poeta, narrador y dramaturgo', 'La aventura del marqués de la Vega- Inclán, teniente coronel de Caballería, comisario regio de Turismo y Cultura Artística', 'El Ateneo de Valladolid al hilo musical y otros hilos colaterales' o 'El Ateneo, José Zorrilla y la Casa de Zorrilla, sinfonía con obertura y cuatro tiempos', ha dividido el libro en once capítulos, acompañados de un apéndice documental que incluye desde la fe de bautismo de Cano a los libros de actas del Ayuntamiento y la Diputación que recogen las sesiones del 21 de diciembre de 1893 y 11 de enero de 1884 en que se decidió nombrar al dramaturgo hijo ilustre de la ciudad y la provincia, así como la del 20 de diciembre de 1901 en que se tomó el acuerdo de dedicar una calle al poeta, la llamada de las Damas, donde estaba el palacio del Almirante en el que nació. Incluye también la narración del sepelio del autor en EL NORTE DE CASTILLA del 11 de abril de 1934.

Después de dos cortos capítulos dedicados al general y al científico -fue profesor y autor de varios tratado de matemáticas-, Campos analiza una por una las 14 obras que Cano llevó a escena entre 1875 y 1904 -entre ellas 'La Pasionaria', 'La mariposa', 'Mater dolorosa' o 'Gloria', que tuvieron un gran éxito, y 'Velay', dedicada a la expresión vallisoletana que servía para todo- y acompaña sus comentarios con una selección de textos, críticas publicadas después de los estrenos, anécdotas y datos curiosos.

Habla más tarde de la poesía, que califica de desigual, del músico que incluyó sus composiciones en dos de sus dramas y del académico de número de la Real Academia Española, en la que ingresó el 19 de junio de 1910 con un discurso sobre 'El preceptismo y la poesía en el teatro'.

Después de otro corto espacio dedicado al ensayista, describe Campos Setién los numerosos homenajes que Leopoldo Cano recibió en Valladolid, como el que acompañó al estreno de 'La Pasionaria' en el Teatro Calderón, al que asistió José Zorrilla, o el que en 1924, cuando cumplió 80 años, le tributó el Ateneo, del que era socio de honor, e incluyó el descubrimiento de una placa en el palacio del Almirante. Y concluye el libro relatando las aventuras del monumento instalado finalmente en el Campo Grande.

Arropado por el Ateneo

La Feria del Libro acogió ayer la presentación de la biografía de Leopoldo Cano en un acto presidido por Josemaría de Campos, que lo calificó de «un viaje por el gran vallisoletano». Estuvo arropado por los directores de las distintas secciones del Ateneo, José Ramón González, Literatura; Antonio Bellido, Cultura Militar; Ángel María de Pablos, Teatro; María Teresa Ortega, Arte, y Javier Burrieza, Historia, además del vicepresidente de la asociación, Jerónimo Martín, quienes se encargaron de dar a conocer cada una de las múltiples facetas del dramaturgo y poeta.

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