La utopía de la libertad

La sala del Colegio de Arquitectos ofrece una interesante exposición al alimón entre un conocido ceramista palentino, Pablo Buisán, y una artista que se estrena en Palencia, Genoveva García, que procede del mundo creativo del vidrio. Los dos se han juntado en una exposición titulada 'Fragmentos de utopía', con varios puntos en común: la técnica del grabado, el estilo y una carpeta conjunta de obra en serie en la que el poeta Miguel Noriega Quijano escribe unos poemas también con este título.

La obra de Pablo Buisán y de Genoveva García aparece perfectamente delimitada. El palentino ha trabajado la cerámica creativa, protagonizando varias exposiciones en los últimos años en los que además de experimentar con las técnicas ha incorporado motivos nuevos a este género, aún menor en las artes plásticas pero cada vez con más fuerza. Sorprende por ello esta serie de obra gráfica de profundo lirismo.

Buisán cultiva la infografía, el aguafuerte, la serigrafía y el gofrado, un formato éste que produce un ligero relieve en el papel. Incluso se permite ir más allá con el aguafuerte matérico, en el que las texturas se hacen más vigorosas. El ceramista palentino destaca por sus superficies livianas, ligeras, de planos y superficies amplias, de colores terrosos.

Buisán refleja fundamentalmente paisajes, con alguna incursión en la figura, generalmente esbozada, aunque a veces perfectamente delimitada, como en 'Lugar de abrazos', donde los rostros se mutan en diferentes colores fuertes -amarillos, rojos o negros- sobre fondo blanco.

Los grabados de Genoveva García mantienen la estructura etérea de Buisán. En general, hay más coincidencias que diferencias. Genoveva García aborda la naturaleza y el cuerpo humano con más sutileza. Ella también elabora mucho más sus obras, cuida de las formas y las líneas, tiende a hacer más pequeños los motivos figurativos. Busca, en definitiva, el concepto del orden.

Como Buisán, Genoveva García emplea diferentes técnicas de grabado, pero siempre en una línea sencilla, sin demasiadas ambiciones, las justas para crear una obra en papel coherente y muy viva.

Escenarios irreales

El trabajo en común de Pablo Buisán y García es una carpeta que contiene seis grabados y un poemario de Manuel Noriega Quijano titulado 'Fragmentos de utopía'. Los tres buscan escenarios irreales para plasmar su visión de la vida, una utopía inalcanzable, pero que se hace real en la propia existencia del arte, del arte que ellos crean.

En todos estos grabados se percibe un clamor de libertad, creativa y personal. El soporte del papel lo emplean para marcar la distancia con otras técnicas más complejas, que atan más al creador a la hora de configurar su obra de arte.