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SALAMANCA

La Diputación de Salamanca pedirá suspender la vacunación de lengua azul

Mediará ante la Junta por «la enorme inquietud» que existe en el sector por el incremento de la mortalidad en las granjas

F. GÓMEZ

Jueves, 12 de febrero 2009, 02:27

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La Diputación de Salamanca se comprometió ayer a mediar ante la Junta de Castilla y León para analizar la posibilidad de paralizar la aplicación de las vacunas contra la lengua azul que se están llevando a cabo en la provincia, ante la denuncia reiterada de los ganaderos del incremento exponencial de la mortalidad en sus explotaciones.

La diputada de Agricultura y Ganadería de Salamanca, Concepción Miguélez, afirmó ayer tras la reunión mantenida con los representantes de todas las opas salmantinas que la Diputación «está dispuesta a dialogar» ante el Servicio Territorial de Agricultura y ante la Dirección General de Producción Agropecuaria de la Junta, vista «la enorme inquietud que existe en el sector».

Miguélez destacó que en la reunión los ganaderos «han manifestado la posibilidad de que exista una causa directa entre las muertes y la vacunación por serotipo 8», por lo que la Diputación «intercederá para ver si se puede frenar esta vacunación y trasladar en todo caso la gran preocupación de nuestros ganaderos».

Una preocupación en la que insistió el representante de la Asociación de Ganaderos 19 de Abril, Juan Luis Martín Sevillano, que tras la reunión mantenida con los representantes de la Diputación de Salamanca afirmó que «cada día que pasa son más las explotaciones afectadas por los problemas en el ganado tras la vacunación, al igual que aumenta el número de explotaciones ganaderas con problemas y bajas de animales».

Martín Sevillano insistió en que «hemos manifestado la necesidad de interrumpir el programa de vacunación de lengua azul hasta que se salve la relación causa-efecto» con la aplicación de la vacuna, ya que «parece más que evidente que los problemas surgen a raíz de la utilización de vacuna y no con anterioridad», subrayó.

El representante ganadero destacó que al igual que se ha procedido a la retirada preventiva contra el papiloma humano, podría actuarse igual con la vacuna de la lengua azul, aunque lamentó que «en el caso de la sanidad animal la cosa no funciona igual, ya que a pesar de las numerosas denuncias presentadas por parte de los ganaderos por muertes, abortos, retenciones placentarias o debilidad, la vacuna se sigue aplicando».

Los ganaderos han cuantificado en más de 400 los animales muertos en la cabaña de vacuno presuntamente por causas relacionadas con la aplicación de la vacuna, aunque la cifra sería mucho mayor contabilizando los problemas surgidos en el ovino.

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