A El Castañar, mejor en autobús

Cuando se cumple un mes desde que se puso en marcha la idea de facilitar el acceso de los turistas a El Castañar de El Tiemblo en autobús, el Ayuntamiento de la localidad realiza un balance positivo de esta iniciativa. Los amantes de la naturaleza que se acercan hasta El Castañar ya saben que a partir de ahora todos los otoños su acceso estará protegido y medido para evitar erosiones en el entorno. El Castañar de El Tiemblo se encuentra en la cabecera de la garganta de la Yedra, en la provincia de Ávila. Se le considera una joya porque es el bosque de castaños centenarios más grande del Sistema Central.

Desde el Ayuntamiento de la localidad, con ayuda de la Consejería de Medio Ambiente, pusieron en marcha una limitación en el acceso. Desde el mes de noviembre existe la opción de subir en autobús hasta El Castañar y dejar el coche en un aparcamiento habilitado en la localidad de El Tiemblo, que además cuenta con vigilancia y seguridad. Los autobuses parten, tanto de El Tiemblo como de El Castañar, cada media hora, así se evita que la mayoría de visitantes accedan con sus vehículos. Si quieren subir con sus coches, también pueden, pero cuesta seis euros, más otros dos por cada uno de los ocupantes del vehículo. Lo que se pretende al tomar esta medida en el otoño, fecha en la que El Castañar luce su cara más hermosa, «es proteger el medio ambiente y con ello a todas las especies que habitan en ese entorno», en el que es fácil encontrar «animales protegidos como el buitre negro o el águila imperial», según explica el alcalde de El Tiemblo, Rubén Rodríguez. En este mes se calcula que se ha reducido el acceso en 700 vehículos, ya que han sido muchos los que se han apuntado a recorrer los doce kilómetros que van de El Tiemblo a El Castañar en el autobús, por sólo un euro cada trayecto.

Hasta ahora, el masivo acceso de coches a El Castañar hacía que durante algunos fines de semana del otoño se sumarán más de 800 vehículos, lo que llegaba a crear un problema, pues la zona se hacía intransitable y la posibilidad de evacuación de un enfermo o un herido se podía ver limitada, con el peligro que eso podría suponer.

Además, hasta este lugar acudían visitantes en 'quads' que no respetaban en algunos casos los caminos habilitados y cuya presencia perjudicaba la zona. Desde que acceder tiene un coste y una vigilancia, su presencia es mínima.

De baja calidad

Con esta iniciativa, también se pretende acabar con la visita de las personas que acuden a El Castañar para llevarse castañas, en algunos casos sacos llenos. Según se puede leer en un díptico publicado por el Ayuntamiento de El Tiemblo, las castañas son de baja calidad para el consumo humano, pero sin embargo suponen una fuente de alimento importantísimo para la fauna del lugar, que se ve perjudicada por la presencia de los que arrasan con ellas. También se anima, en el documento, a disfrutar del paisaje, a aprovechar los senderos hechos y a no trazar otros atajos con los que se dañaría el suelo del lugar. Precisamente para lograr este fin, recientemente se han establecido tres sendas dentro de El Castañar y el monte público del Valle de Iruelas. Se intenta proteger el entorno y también el suelo, ya que es un recurso natural que alberga agua y nutrientes para los animales y de él se alimentan las plantas para su crecimiento.