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Un momento de la reunión celebrada por la consejera de Agricultura, Silvia Clemente, con los administradores concursales y responsables de Primayor Elaborados en la Delegación Territorial. / ANTONIO DE TORRE
Campofrío es la última baza para salvar la 'choricera' y sus 120 puestos de trabajo
SEGOVIA

Campofrío es la última baza para salvar la 'choricera' y sus 120 puestos de trabajo

La consejera de Agricultura presenta la operación a los administradores concursales y advierte que es la única alternativa al cierre de la empresa y la pérdida de los empleos

FERNANDO ARANGUREN

Miércoles, 19 de noviembre 2008, 10:52

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Aunque la consejera no desveló el nombre sí proporcionó muchas pistas para deducirlo. Según dijo se trata de una empresa cárnica de ámbito nacional, radicada en Castilla y León y en vías de protagonizar una fusión internacional; en suma, de Campofrío, que está a punto de cerrar su alianza con la filial europea de la compañía estadounidense Smithfield Foods. Y, efectivamente, el futuro de Primayor Elaborados, la popular 'choricera' de Segovia, pasa por su venta a la firma burgalesa, operación que la titular de la Consejería de Agricultura, Silvia Clemente, presentó ayer en Segovia a cinco de los seis administradores concursales de las empresas del extinto grupo segoviano Proinserga que en el verano del 2007 presentaron concurso de acreedores.

Se trata de una operación que implica directamente a dos de las compañías de Proinserga: la fábrica cárnica Primayor Elaborados, de Segovia, con 120 puestos de trabajo, y la macroexplotación porcina Castileón 2000 de Guardo (Palencia), con 80 empleos, que pasarían a manos de Campofrío. Indirectamente también afectaría a Proinserga SA, que tiene una fábrica de piensos en la localidad segoviana de Fuentepelayo y granjas de porcino en la provincia, «dado que mantiene deudas conjuntas con las otras dos», según explicó Clemente.

La consejera subrayó que el visto bueno corresponde a los administradores concursales, quienes por ley han de responder, incluso con su patrimonio, ante los acreedores, cuyos intereses están obligados a defender, según recordó. No obstante, la titular de Agricultura señaló que estos se habían mostrado «receptivos» a la operación, destacando su «alta sensibilidad» hacia sus beneficiosas consecuencias laborales ya que salvaría doscientos puestos de trabajo, 120 en Segovia y 80 en Guardo.

Eso sí, Clemente no dio a los administradores concursales un amplio margen para decidir. «Tendrá que ser en los próximos días, como mucho la próxima semana», afirmó la consejera quien, además, aseguró que ésta es la última oportunidad que existe para salvar la 'choricera' y Castileón del cierre definitivo. «No hay plan B, el plan B es la liquidación de las empresas y la extinción de los puestos de trabajo», aseguró tajante.

Se agota el plazo

La premura de tiempo viene determinado por las exigencias que la Unión Europea impone a la ayuda que la Junta de Castilla y León concedió en agosto del año pasado a las empresas del grupo Proinserga: un aval de diez millones de carácter extraordinario, de salvamento, que era la primera vez que se concedía en la región y que a los seis meses hubo de reconvertirse por imperativo europeo en una ayuda de reestructuración.

Transcurrido casi un año desde entonces «se agota el plazo de mantener la ayuda a la reestructuración», afirmó la consejera, siendo esta la razón por la que la compra por Campofrío, gestionada por su departamento, debe ser rápidamente respondida por los administradores nombrados por el Juzgado de lo Mercantil de Segovia que entiende los concursos de acreedores. Si es afirmativa se iniciaría una fase, prolija y compleja, para atar los cabos de una negociación que, en última instancia, tendría que ser autorizada por el juez.

Silvia Clemente explicó en razones estratégicas -«es importante para Segovia conservar una actividad industrial ligada a la producción de porcino», dijo-, y de empleo la implicación de su Consejería y de la Junta, «al más alto nivel», en la búsqueda de una solución de futuro para la fábrica de embutidos de Segovia y la explotación porcina de Palencia.

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