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Mendilibar sigue el entrenamiento con atención./ GABRIEL VILLAMIL
«Con Caparrós me llevo bien»
REAL VALLADOLID

«Con Caparrós me llevo bien»

Mendilibar aplaca la polémica entre Ángel Félix y el técnico del Athletic de Bilbao y confía en que San Mamés reciba al Real Valladolid con el respeto habitual

A. G. ENCINAS

Viernes, 19 de septiembre 2008, 02:48

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José Luis Mendilibar tiene fama de agradecido. Si se le trata bien, responde. Incluso en ocasiones cuando no es así. No guarda rencor, por ejemplo, a los medios bilbaínos, pese a que en su etapa allí cargaron duramente contra él y, por extensión, contra el verdadero objetivo de las críticas, Fernando Lamikiz. En Bilbao, por ejemplo, unas declaraciones de Yeste en plena crisis de resultados retumbaron como una crítica al estilo que pretendía imponer Mendilibar. A cambio, el técnico, que le tuvo en las categorías inferiores del Athletic antes de emigrar de Lezama, nunca ha soltado una mala palabra del zurdo rojiblanco.

Esta forma de ser impide que Mendilibar secunde a Ángel Félix en su crítica al 'estilo Caparrós'. Y es que su relación con el técnico utrerano viene de lejos, justo después de su salida del Athletic por la puerta de atrás. «Con Caparrós me llevo bien. Cuando salí del Athletic, en ese tiempo tan largo que tuve para pensar cosas, fui a ver entrenamientos de unos cuantos equipos y uno de ellos fue el Deportivo. Le pedí permiso a él, porque entonces entrenaba a puerta cerrada muchos días, no me puso ningún impedimento y fui a ver cuatro entrenamientos allí, a pie de campo», explicaba ayer tras el entrenamiento.

Pero, al tiempo que defiende a Joaquín Caparrós, tampoco quiere correr el riesgo de desacreditar a un compañero por el que además ha apostado particularmente. Ángel Félix tenía una labor más en segundo plano, como preparador de porteros, y con Mendilibar ha ampliado sus funciones y ganado protagonismo. «No tengo que compartir nada con Ángel Félix. Él lo ha dicho y bastante mayorcito es para saber lo que comenta, lo que dice. Es una persona muy reacia a hablar con vosotros y habla muy pocas veces. Ha hablado esta vez, punto. No tengo nada más que decir», zanjó con contundencia.

Mendilibar guarda además una relación especial con la grada de San Mamés. A pesar de sus números en su etapa rojiblanca apenas admitían perdón -una victoria y tres empates en seis partidos, y colista-, el público conserva hacia él un cariño especial. Se lo demostraron la temporada pasada, y confía en que volverá a suceder lo mismo ahora, a pesar de las polémicas declaraciones de Ángel Félix. «San Mamés es siempre un campo difícil para el equipo contrario porque el público anima mucho a su equipo. También es bueno para el rival porque es respetuoso y cuando el rival juega bien allí sale aplaudido. Si nosotros damos motivos para salir aplaudidos, lo harán, y no tenemos que preocuparnos de nada más», aseguró. Y no sería la primera vez en que le ocurre esto al Valladolid. En la temporada 2001-2002, Tote y Cuauhtémoc ejecutaron un 1-4 espectacular en La Catedral. La respuesta del público local fue aplaudir, especialmente en el cuarto gol, obra de Tote en el minuto 80.

Del mismo modo que no espera un mal recibimiento por parte de los locales, tampoco cree que haya ánimo de revancha en el Athletic por el 5-2 que le endosó el Valladolid en el último trofeo Ciudad de Valladolid. «No tiene que ver, son partidos completamente diferentes, vamos a jugar fuera de casa, ellos van a estar arropados, van a salir corriendo desde el primer momento y va a cambiar todo mucho

No creo. Revancha creo que no hay. Por mi parte no. Fue un partido amistoso para preparar la temporada, venían de Cuenca, de jugar muchos partidos y tener poco descanso... No tiene nada que ver una cosa con otra», aseguró el técnico blanquivioleta.

Algo menos especial

Mendilibar vuelve el domingo a su casa. Sin embargo, quizá por el recuerdo del mal resultado de la temporada pasada, prefiere tomárselo como un partido más. «Para mí es un partido un poco especial. Especial fue el año pasado, que fue la primera vez que estuve en SanMamés tras haber salido de allí y siempre será un partido especial porque estuve entrenando allí en las categorías inferiores, soy de allí, y siempre lo será. Pero para el club y el equipo no, y es lo que vamos a intentar, que sea un partido normal», advirtió.

Ese partido normal será su quinto enfrentamiento oficial con Joaquín Caparrós. Las cuatro veces anteriores se saldaron con tres derrotas y un empate. El domingo, con toda la cordialidad y desde la grada por su sanción, Mendilibar intentará que esa trayectoria se rompa.

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