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Con José Blanco, amigo y maestro en la política.
El piloto del nuevo socialismo regional
CASTILLA Y LEÓN

El piloto del nuevo socialismo regional

J. I. FOCES

Domingo, 14 de septiembre 2008, 04:13

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Cabe mucho socialismo en un envase humano que mide casi dos metros de alto (1,94, exactamente), pesa 97 kilos, tiene 35 años y acumula ya más de una década de experiencia en la primera línea política nacional. Mucho socialismo y del de nueva hornada: la que se crió en pleno felipismo, padeció la travesía del desierto de los ocho años de dominio de Aznar y disfrutó del resurgimiento con el liderazgo de Zapatero. Desde esos envidiables casi dos metros de alto, Óscar López Águeda, hijo de Ricardo y Ana, casado con Marta Suárez y hermano de María de Hontanares, iniciará el próximo domingo, 21 de septiembre, la carerra de su vida. Ese día será elegido en Valladolid secretario general del PSOE de Castilla y León, el partido que lleva la friolera de 21 años en la oposición autonómica; dos décadas -eternas para los socialistas- que se han devorado a tres secretarios regionales y a cuatro candidatos a la Presidencia de la Junta. Acabar con ese maleficio de las urnas será el principal reto de López.

Madrileño de nacimiento y segoviano de vocación y raíces familiares, Óscar López Águeda (7 de abril de 1973) vivió desde pequeño en su casa el drama de las dos Españas. La familia de la madre encarnaba el bando vencedor: su abuelo materno era guardia civil; antes había sido sastre, como su padre y el padre de su padre. Natural de Bercimuel, el abuelo de López fue trasladado a Madrid por la Benemérita y allá se llevó a toda su familia. Por eso nació en la capital de España.

La familia del padre, de origen asturiano, fue la parte roja, la que padeció las represalias franquistas. De hecho, la abuela paterna de López tuvo que escapar a Melilla; allí se casó y allí nació Ricardo López Agudín, el padre de Óscar López; y su tío Fernando (sí el periodista, el dirigente comunista que tuvo que huir a París); y su otro tío José, que ayudó a fundar la UCD.

Con esa mezcla en la sangre, la del abuelo guardia civil y la del padre 'rojo', no es de extrañar que, desde niño, la política corriera por las venas de Óscar López. Tanto, que sus primeros escarceos en ese mundo los hizo cuando decidió entrar en el consejo escolar del 'Marqués de Suances', del barrio de Canillejas de la capital de España. Tras una campaña en la que prometió abolir el uniforme (¡abajo el pantalón gris, el polo blanco y el jersey azul!), en el consejo escolar López se empezó a dar cuenta de lo dura que es la política: 22 profesores, 15 padres... ¡y sólo tres alumnos! Ni que decir tiene que él y sus compañeros siguieron vistiendo el uniforme.

Universidad y trabajo

En el 'Marqués de Suances' estudió hasta COU. Aprobó la Selectividad con buena nota, 7; ha sido siempre un alumno brillante, nada empollón. Y se fue a Políticas, en la que sólo pedían un 5,2 para entrar, pero llegaba a la carrera convencidísimo de que era lo que quería estudiar. Ya con 21 años, decidió optar al programa europeo Erasmus y se marchó a Bruselas, donde junto al curso de Políticas que le tocaba ese año, hizo otro de Política Internacional. Regresó a España y, además de terminar la carrera, completó dos especialidades: Administración Pública y Relaciones Internacionales.

Para entonces, la política era ya para Óscar López algo tan intrínseco a su vida como el respirar. Y llegó el día de dar el paso. La mañana del 4 de marzo de 1996, horas después de que Felipe González perdiera las elecciones generales, López se fue a la agrupación socialista de Canillejas, en Madrid, y se afilió al PSOE. A partir de ahí empezó una, tan intensa como imparable, vida orgánica en el partido que le llevó en primer lugar, a un curso de un mes en la Fundación Jaime Vera para formación de cuadros y dirigentes. Se presentó a una plaza de asistente del Congreso de los Diputados, la sacó y fue adscrito al grupo parlamentario socialista. Allí estuvo cinco meses, hasta que se presentó a una plaza del Parlamento Europeo. En esos cinco meses tuvo la oportunidad de coincidir con un diputado gallego, «de inmensa capacidad de trabajo», José Blanco, que ha marcado su vida política.

En el Parlamento Europeo, donde pasó tres «de los mejores años» de su vida, también fue adscrito al grupo socialista. En esos años coincidió en la capital belga con otros jóvenes con los que estableció estrechas relaciones políticas. Uno de ellos fue Pedro Sánchez, ahora concejal en Madrid, su mejor amigo. Cuando Aznar ganó en el 2000 por mayoría absoluta ellos dos y otros jóvenes socialistas crearon Europa XXI, para fomentar los valores europeistas en España. Fueron meses intensos, que desembocaron en el congreso federal que eligió a Zapatero como nuevo líder.

Días después de esto, en pleno verano, ya en Madrid, López se encontró en plena calle con José Blanco. «Te iba a llamar», le dijo el gallego, y le ofreció a López el puesto de coordinador de la Secretaría Federal de Organización. Con sólo 27 años. Allí ha permanecido durante casi ocho años, de los que cinco además ha estado como diputado nacional por Segovia («reemplazando como cabeza de lista a nada menos que María Teresa Fernández de la Vega») y cuatro en la ejecutiva federal, sanctasanctórum del partido que gobierna en España.

Ha cambiado el domicilio de Madrid a Valladolid. Espera para febrero su primer hijo. Habla inglés y francés perfectamente. Es madridista por los cuatro costados (ha viajado a las ciudades europeas en las que se han disputados las finales en las que el Real Madrid ha obtenido las tres últimas copas de la Liga de Campeones). Con el tiempo ha ido frenando su afición por las motos (con el tiempo y con un accidente en el que le salvó la vida llevar puesto el casco). Le encanta desde la música heavy a la clásica y su grupo preferido es U2. Le gusta la novela y el ensayo histórico (en su mesita tiene ahora 'Suite francesa', de Irene Nemirovsky). Y en su cabeza mantiene permanentemente presentes dos consejos que le dio su abuelo materno, el guardia civil, la persona «más importante» de su vida: Donde vayas, que puedas volver; y es de bien nacidos ser agradecido.

Dentro de siete días se sentará en el puesto de mando del PSOE regional. Quiere liderar el nuevo socialismo de Castilla y León y modelar una alternativa de Gobierno.

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