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Rey del Caribe
ANÁLISIS

Rey del Caribe

LUIS MIGUEL MARTÍN BERLANAS

Domingo, 17 de agosto 2008, 03:26

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T u me haces disfrutaaaar, ay, ay, ay... Rey del Caribeeee», cómo casi decía en su canción 'Danza invisible', rey del Caribe, rey de la velocidad, rey del crono.

Asombro e incredulidad a partes iguales. Admiración y diversión en grandes proporciones. Todo esto y mucho más proporcionó en las tres últimas carreras el jamaicano Usain Bolt. Protagonizó la, como se vaticinaba, mejor final de 100 metros de la historia, aplastando a sus rivales y su récord del mundo.

Y aún quedan los 200. Si él quiere, los sólidos cimientos que sustentan el fabuloso récord del mundo de Michael Johnson, se tambalearán hasta caer.

Con un par de ceros más tendremos la final del fondo en pista. 10000 apasionantes metros, con los protagonistas de casi siempre. Etíopes, keniatas, tanzanos, ugandeses, Tadesse... en definitiva, africanos. A priori, la carrera será dominada por Kenenisa Bekele, Sihine y el eterno Haile Gebreselassie que huyendo de la polución (viendo los 20 kilómetros marcha, no parece que el tema sea tan grave), se ha refugiado en la prueba que dominó a su antojo durante años, ganándolo todo y batiendo records mundiales. Como casi decían John Huston y Bogart en su película 'El rey de África', el rey del fondo, el rey de los guerreros.

En un segundo plano de la carrera pueden estar la nueva hornada de estadounidenses con el africano Abdirahman, Jorge Torres y la nueva sensación Galen Rupp; mi viejo conocido Günter Weidlinger (que esta vez ha preferido huir de las caídas) y sobretodo espero ver por allí a Castillejo, Lamdassem y a De la Ossa. Cualquiera de los nuestros puede estar en condiciones de luchar por ese título honorífico, que suelen otorgar los periodistas, al mejor europeo o tal vez mejor blanco. Siempre me ha sonado regular, pero en este tipo de disciplinas siempre es un honor.

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