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Grupo de personas que participaron ayer en la marcha contra el embalse de Guijasalbas, delante de La Risca, donde iría ubicada la presa del pantano. / A. TANARRO
Veinte asociaciones denuncian el impacto que ocasionaría un embalse en Guijasalbas
SEGOVIA

Veinte asociaciones denuncian el impacto que ocasionaría un embalse en Guijasalbas

Ecologistas y vecinos sostienen que el pantano no está justificado y que sólo serviría para amparar un modelo despilfarrador de agua

CARLOS ÁLVARO

Lunes, 7 de julio 2008, 04:29

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El ecologismo tiene abierto un nuevo frente de batalla. Y promete ser duradero en el tiempo, porque hay otro embalse a la vista. Espantado el fantasma que durante años mantuvo en vilo a la población de los municipios afectados por el proyecto del embalse de Bernardos, la preocupación se cierne ahora sobre el pacífico vecindario de Valdeprados, porque el programa electoral del PSOE esboza la construcción de un embalse en el río Moros, entre los términos municipales de Valdeprados y Vegas de Matute, que, de llevarse a cabo, sumergiría para siempre el paraje denominado La Risca, un lugar de gran belleza y elevado valor ecológico y paisajístico.

Ayer, a las once de la mañana, más de medio centenar de personas recorrieron a pie los parajes que podría inundar el pantano proyectado por la Confederación Hidrográfica del Duero, organismo del Ministerio de Medio Ambiente. La marcha fue convocada por las veinte asociaciones ecologistas y vecinales que se oponen a la presa, las mismas que han firmado el manifiesto que alerta de la nefasta gestión de los recursos hídricos que se hace en la provincia de Segovia y que EL NORTE DE CASTILLA recogía en su edición de ayer.

Los ecologistas no sólo quieren que se desestime el embalse, sino que se declare Monumento Natural el paraje de La Risca, un profundo y espectacular cañón de unos 40 metros de profundidad situado entre Valdeprados y la pedanía de Guijasalbas, a escasos 30 kilómetros de Segovia por la carretera que une la capital con Villacastín.

Precisamente en este punto iría situada la presa del embalse, que tendría una capacidad de 2,62 hectómetros cúbicos. El muro acabaría para siempre con La Risca de Valdeprados, ejemplo único en la provincia de encajamiento fluvial por abrasión. El río Moros forma aquí un tajo de unos 250 metros de largo y 30 metros de profundidad y apenas unos pocos metros de anchura. La hendidura por la que se ha abierto paso el río es tan vertical que constituye un auténtico desfiladero, el único de estas características existente en la provincia de Segovia.

Zona protegida

Las organizaciones denunciantes están convencidas de que el impacto sería «irreversible». Para empezar, la zona anegada forma parte del Área Importante para las Aves (IBA) denominado Umbría de Guadarrama, en opinión de SEO/BirdLife. Se trata de una zona de gran importancia ornitológica por la nidificación de rapaces, con águila imperial ibérica (4 parejas localizadas), buitre negro (50-55 parejas), milano real (20 parejas), águila real (1-2 parejas) y águililla calzada, entre otras muchas catalogadas 'de interés especial' para la conservación, según el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas.

Los ecologistas subrayan que la necesidad del embalse de Guijasalbas no se justifica «de ningún modo», pues sólo serviría para amparar «un crecimiento urbanístico desordenado basado en un modelo despilfarrador del agua», manifiestan.

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