Secciones
Servicios
Destacamos
PPLL
Domingo, 20 de abril 2008, 02:28
La procesión va por dentro y el corazón de Estefanía Luyk está de luto desde la muerte de su hermano Sergio, ocurrida hace sólo 20 días. Sergio Luyk, que, como su padre, fue jugador de baloncesto, falleció a los 36 años víctima de un cáncer. Pero la vida sigue, Estefanía es modelo y volvió a desfilar el martes. Fue en San Sebastián, dentro de la pasarela de peluquería L'Oréal Professionnel.
-Supongo que no está para muchas pasarelas.
-Vamos tirando. Esto va por momentos. A veces sólo lo soportas intentando evadirte de la realidad; tratando de estar ocupada todo el día. Es la mejor terapia. Pero también he cancelado contratos. Este mes tenía firmados tres trabajos que he decidido no hacer. Uno de ellos me obligaba a posar sonriendo y feliz, y no estoy para eso. En cierta manera yo me siento feliz trabajando, pero con este tema hay que tener cuidado. Aún así, soy consciente de que tengo que seguir con mi vida y con mi trabajo. Y por eso he aceptado lo de L'Oréal.
-¿Cuándo se subió a una pasarela por última vez?
-Hace unas semanas participé en la de moda flamenca de Sevilla. Vestirme de flamenca me gusta porque mi madre es andaluza y yo aprecio esas raíces. De hecho, creo que he heredado un carácter un poco andaluz. Soy muy extrovertida, muy abierta y me gusta reír.
-Su hija, Aroa, debe de ser un buen motivo para reír.
-Mi niña, que ahora tiene 17 meses, está graciosísima y en estos momentos es la alegría y el pulmón de la familia. Esta mañana se ha levantado con unos pelos que me han hecho reír. Parecía que se hubiera peleado con el angelito que la cuida cuando duerme.
-¿Va a ir a por el segundo?
-Yo creo que el año que viene. Mi intención es tener tres hijos.
-¿Está mucho con sus padres estos días?
-Sí, claro, intento no separarme de ellos dentro de lo posible.
-A Paquita Torres, su madre, se la vio muy entera en el funeral.
-Esa es la cara que presenta hacia el exterior; porque quiere ser fuerte y que le veamos fuerte. Pero cuando está sola se derrumba muchas veces. Ninguno de ellos, ni mi padre ni mi madre están bien, lo que pasa es que intentan disimularlo como pueden.
-Dicen que también de las desgracias se aprende.
-Mi conclusión es que hay que vivir la vida, disfrutar de cada momento y dar gracias al Señor por tener salud. Pero también he aprendido que la vida es muy injusta. Cuando muere un ser querido de anciano es doloroso, pero es ley de vida. Lo de mi hermano ha sido tremendamente injusto, y la enfermedad que ha tenido no se la merece nadie; menos una persona tan buena como él.
-Creo que él lo asumió con mucha entereza.
-Él mantuvo su sonrisa hasta el último momento. Así lo quiero recordar y siempre estará en mis pensamientos. Pero también le echo mucho de menos.
-¿Cómo era Sergio?
-Un tío muy positivo, muy amigo de sus amigos, siempre pensando en los demás... Una persona extraordinaria; un hombre diez: sano, fuerte, deportista; siempre contando chistes... Pero cambiemos de tema o acabaré llorando.
-Creo que está pensando en casarse con su novio, José Luis Díez de Baldeón.
-Sí, pero todavía no tengo fecha. Lo que sí tengo claro es que vivo con el hombre de mi vida. Y espero que eso sea para siempre. En estos momentos, él ha sido una persona formidable para mí y para toda mi familia. Nos está apoyando muchísimo, y además es un padre estupendo.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
«De repente, no sientes nada y no puedes moverte»
El Diario Vasco
Investigan si el incendio de Puerto Real ha sido provocado
La Voz de Cádiz
Publicidad
Publicidad
Favoritos de los suscriptores
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.