Borrar
Luis Peña, ex árbitro y experto en reglas de juego. / G. VILLAMIL
«Lo que me ilusiona es dar clase a los que empiezan»
LUIS PEÑA PREMIO ILUSTRE DE LA DELEGACIÓN VALLISOLETANA

«Lo que me ilusiona es dar clase a los que empiezan»

Cumplirá el próximo mes de marzo cincuenta años en el mundo del árbitraje y la enseñanza de las reglas de juego

V. BORDA

Jueves, 10 de abril 2008, 10:34

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Luis Peña Téllez (Valladolid, 1939) irradia pasión. Pasión por las reglas del fútbol. En marzo del 2009, cumplirá sus bodas de oro con el arbitraje, algo que le enganchó casi sin querer y se convirtió en uno de los pilares de su vida. Árbitro de categoría nacional, presidente del Colegio de Árbitros de Castilla y León durante siete años, antiguo colaborador de El NORTE -«algo de lo que me siento orgulloso»-, delegado informador en Primera División, profesor de reglas de juego,... Todo esta impresionante currículo le ha llevado a ser reconocido con el Premio Ilustre del Fútbol que otorga la Delegación Vallisoletana.

-¿Cuántos años lleva con el arbitraje en la sangre?

-El próximo mes de marzo cumpliré los 50 años. Comencé en 1959. Hasta 1975 arbitré en categoría nacional. Fui siete años presidente del Colegio de Árbitros de Castilla y León. Luego comencé como profesor de reglas de juego. Desempeñé la tarea de delegado informador de Primera División. Como decía Camilo Segoviano, 'yo en el Colegio de Árbitros he hecho hasta barrer'.

-¿Cómo surgió la afición?

-Jugué en el juvenil del J. O. C. Felicísimo de la Fuente me hizo presidente del equipo juvenil del club. Siendo presidente, me encaré con un árbitro que alargó el partido más de la cuenta. Fui a protestar al Colegio de Árbitros y ya no salí de él. Debuté en un partido del juvenil del J. O. C. vestido de paisano y con un pañuelo como improvisado banderín. ¿Cómo han cambiado los tiempos! Me estrené como juez del línea en un Córdoba-Barcelona que dirigía Narciso Barrenechea.

-Cuente alguna anécdota que le haya ocurrido por esos campos de Dios.

-Me acuerdo de una señora que me persiguió con un paraguas en Ponferrada. No tenía la mujer muy buenas intenciones (risas). También recuerdo un naranjazo que le dieron a Pascual Tejerina en un Sevilla-Madrid.

-El árbitro, ¿nace o se hace?

-No creo que se nazca árbitro. Te enganchas y termina por absorberte. A mi mujer, entonces mi novia, le dije que al casarme iba a dejar el arbitraje y ya llevo 42 años de retraso (risas).

Enseñanza

-Las reglas del juego son su pasión.

-He editado un reglamento que cuenta con la autorización de la FIFA, algo extraño. Se trata de un desarrollo comentado del reglamento de la FIFA. Me enorgullece que todos los árbitros de Castilla y León lo utilicen para su formación.

-Muchos años enseñando a los más jóvenes a ser árbitros...

-Me ilusiona una barbaridad dar clases a los chavales de 13 ó 14 años que comienzan a dar sus primeros pasos en esto. Es una pena, pero muchos se quedarán en el camino, sobre todo por lo poco que se les ayuda, en especial los aficionados. Ves el esfuerzo y el tiempo que dedican a sus clases, a la preparación física y a dirigir sus partidos. Esa dedicación no es comprendida. Esa incomprensión me duele. La Federación, es verdad, está aportando muchos medios para la mejor formación de los árbitros, lo que es de agradecer.

-¿Es tan bajo el nivel del arbitraje?

-Los ascensos de árbitros a Primera y Segunda División, además de contar con un buen nivel en conocimientos técnicos y preparación física, deberían llevar además un examen psicológico del colegiado, lo mismo que hace una empresa cuando ficha a sus directivos. Se vería si sirven para aguantar la presión que van a tener en Primera, en especial de los medios de comunicación. Hay que comprender que un árbitro puede errar.

-¿Cómo ve el futuro del arbitraje?

-Es un camino cuesta arriba. El arbitraje es necesario. En el caso de nuestra Federación, cuanto menos colegiados haya, menos llegarán a la élite. Podemos necesitar setenta árbitros más. Ahora te valen todos, aunque se les exige y responden pitando varios partidos cada fin de semana. La gente tiene que ver este esfuerzo y saber disculparles los errores, pues ya hacen bastante.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios