El Cetransa gana la Liga y la Supercopa

El Cetransa Dismeva El Salvador no quiso esperar al siguiente partido para llevar a su vitrina el sexto título de Liga y, ya de paso, la quinta Supercopa de España. Y lo hizo a lo grande. Enfrente estaba, nada más y nada menos, que los catalanes de la Santboiana, equipo con el que los vallisoletanos se han repartido las últimas seis ligas. Y las estadísticas jugaban a favor de los locales. No en vano, de las últimas seis temporadas, cuatro títulos han ido a parar a manos del Cetransa, por sólo dos que ha logrado la Santboiana.

Al conjunto vallisoletano le hacían falta tres puntos para revalidar de manera matemática el título liguero, mientras que mantenía una ventaja de 13-23 del encuentro de ida de la Supercopa.

La extraordinaria importancia del partido no se reflejó en las gradas del Pepe Rojo, que presentaban un aspecto inusual para una cita tan importante como la de ayer. Sin embargo, en el terreno de juego las cosas eran bien distintas. Y eso se pudo apreciar desde los primeros minutos del encuentro.

Los de Williams salieron a doblegar a las primeras de cambio a la Santboiana. Así, ya en el tercer minuto de partido los títulos se acercaron un poco más gracias a un ensayo de Sergio Souto.

A partir de ese momento, el Cetransa abogó por jugar de forma paciente pero con poderío desde la zona de tres cuartos. Por su parte, la Santboiana se limitó a apuntalar la defensa, quizás porque sabía que debía de aguantar los primeros compases para no llevarse un resultado de escándalo. Pero, al menos en la primera parte, no lo consiguió.

La presión local se hizo patente durante los cuarenta minutos pero, aunque dominaban en la creación, les costaba materializar en el marcador su abrumadora superioridad en el terreno de juego. En estas volvió a aparecer Sergio Souto que en tan sólo siete minutos (desde el 21 hasta el 28), logró abrir brecha en el tanteador del Pepe Rojo con dos ensayos, el primero transformado de nuevo por un Van Eyk magistral.

Cuatro minutos después del último ensayo del Cetransa, la Santboiana redujo diferencias merced a uno de ellos. Pero al finalizar el primer tiempo la ventaja a favor de los vallisoletanos se antojaba, por lo menos, de complicada remontada por parte de los catalanes. Así, cuando los jugadores entraron a los vestuarios al término de los primeros cuarenta minutos, el marcador ya reflejaba una cómoda victoria de quince puntos de diferencia (20-5).

Menos intensidad

En la segunda parte, los jugadores del Cetransa bajaron un poco los brazos, quizás porque a esas alturas de partido ya sabían que dentro de pocos minutos tendrían que levantarlos para festejar el sexto título de Liga y la quinta Supercopa de España.

Pero ni siquiera con la bajada de la intensidad en el juego local, la Santboiana puso en aprietos al Cetransa. Es más, en los primeros minutos de esta segundo parte, la ventaja aumentó todavía más. Primero fue Turrión, que tres minutos después de la reanudación logró un ensayo más en su cuenta, y nueve más tarde Stanley hizo lo propio. Y esta vez sí, Van Eyk logró transformar y estableció el 32-15 en el luminoso y la alegría en los rostros de los aficionados.

Con estos dos golpes de efecto, el partido estaba, más que nunca, visto para sentencia. Para que el encuentro terminase, tan sólo faltaba que Pedro Montoya, el colegiado asignado para el choque, señalase el túnel de vestuarios o, lo que es lo mismo, una nueva gloria deportiva del Cetransa.

A estas alturas de juego, los aplausos de ánimo desde las gradas se tornaron en ovaciones victoriosas de júbilo y los errores del Cetransa en meras distracciones insignificantes.

Amplia ventaja

Incluso cuando en el minuto 60 la Santboiana logró su segundo ensayo y su primera transformación, los nervios ni tan siquiera osaron arrimarse ni a los jugadores ni a las gradas. La distancia era suficiente.

Y las lógicas premoniciones se hicieron realidad cuando el árbitro decidió que ya había llegado el momento de que el Cetransa acogiese en sus brazos a sus dos nuevas criaturas. A una la llamaron Liga. A la otra Supercopa. Y las dos se reunirán en las vitrinas del Cetransa Dismeva El Salvador con sus otras 19 hermanas. Y a los aficionados que fueron al Pepe Rojo no les importó ni la nieve ni el frío, más que nada porque el mal tiempo pasa y el recuerdo de las victorias permanecen.