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Kim Adams recoge un rebote en el partido del pasado viernes contra el Axarquía. / MERCHE DE LA FUENTE
Huir del averno
BALONCESTO

Huir del averno

El Alimentos de Palencia viaja a Plasencia con el objetivo de sumar un triunfo que le haga salir de los puestos de descenso, en los que entró la semana pasada

MARCO ALONSO

Viernes, 7 de marzo 2008, 01:40

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El Alimentos de Palencia atraviesa por su peor momento de la temporada y hoy llega a Plasencia con la obligación de ganar para salir de los puestos de descenso, del averno de la tabla. Los palentinos perdieron la semana pasada contra el Axarquía de Málaga y la sombra de la LEB Bronce oscurece cada vez más el conjunto dirigido por Lezcano, que no puede esperar para lograr un triunfo que le haga salir de la delicada situación en la que se encuentra.

Enfrente del Alimentos de Palencia estará un Plasencia que perdió la semana pasada ante el tercer clasificado, el Almería, y que llega al choque con la intención de reencontrarse con el triunfo, una misión para la que contará con la inestimable colaboración de su buen juego colectivo y de un jugador que sobresale por encima del resto. Jason Blair es el cuarto máximo anotador de la Liga con 363 puntos y el referente ofensivo de un equipo que se caracteriza por su buen juego de ataque.

Emilio Morán se perderá el partido por un esguince, mientras que Maio y Coelho serán duda hasta el último momento. La enfermería del equipo palentino no termina de desalojarse por completo y Nacho Lezcano tendrá menos rotaciones de las que le gustaría.

El rival de hoy es un firme candidato a disputar el 'play off' de ascenso, pero el Alimentos de Palencia ya sabe lo que es ganar al Plasencia esta temporada. Los palentinos jugaron un excelente encuentro en la primera vuelta y ganaron a los extremeños con autoridad, pero eran otros tiempos. El equipo dirigido por aquel entonces por Quino Salvo seguía pensando en cotas mayores y, aunque pecaba de ser excesivamente individualista, los puestos de descenso estaban muy lejos y no había demasiadas prisas. Ahora, la situación es completamente diferente y la necesidad aprieta más que nunca a un equipo que ha cambiado mucho desde que se enfrentó al conjunto extremeño en la primera vuelta.

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