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EL NORTE
Lunes, 11 de febrero 2008, 11:13
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Al Venta de Baños le sobraron ayer los últimos diez minutos en el encuentro fraticida de Liga Regional de Aficionados que le oponía al Aguilar. Le sobraron esos diez minutos, dos lesionados y muchas de las tarjetas que el trencilla mostró a los jugadores venteños, que desató las iras del entrenador visitante, José María López Acero.
Lo que no le faltó al Venta de Baños fue colocación en el campo en un partido que resultó táctico y falto de ocasiones por parte de ambos conjuntos. La consigna era neutralizar el tridente de ataque del Aguilar, y en buena parte del encuentro lo consiguió el equipo venteño, hasta que un error, el primero visitante, posibilitó una diagonal desde el centro del campo que dejó solo ante el portero Agustín a Alberto, que no perdonó.
Ya antes, el Venta de Baños, que no podía contar en sus filas con tres de los hipotéticos titulares, había sufrido las lesiones de Felipe y Raúl, pero el conjunto visitante había maniatado a los delanteros aguilarenses, habilitados sólo por balones bombeados.
No se descompuso con todo el Venta de Baños, que pudo empatar en los instantes finales por medio de Méndez, abortado su disparo casi en la raya de gol, y acto seguido vino la puntilla para el conjunto venteño, cuando Chema -que vio una tarjeta en el banquillo- se llevó un balón entre dos contrarios y su disparo lo rechazó el portero, si bien desde el suelo, en un golpeo bombeado, el delantero local logró introducir el balón en la puerta que defendía Agustín. La expulsión de Adrián por doble amarilla fue el colofón al partido.
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