Por los aires

El difícil acceso a una de sus bocas hace fácil imaginar lo costoso que ha sido salvar la accidentada orografía del terreno; algo que evidencia también el tradicional método que se ha empleado para su excavación. Hasta 60.000 kilos de goma dos han sido necesarios para volar la piedra del futuro túnel de Los Nogales. Mediante voladuras controladas, Acciona, empresa adjudicataria del proyecto, ha conseguido abrir una boca de 290 metros de longitud entre el municipio pedáneo de Nogales de Pisuerga y Puebla de San Vicente. «Es un tramo corto, pero muy intenso», señalaba ayer el delegado del Gobierno en Castilla y León, Miguel Alejo, durante su visita a las obras.

Éste será el único túnel de la Autovía de la Meseta-Cantabria en la provincia de Palencia. Dos galerías paralelas, a unos 1.250 metros al norte de la actual intersección con el acceso a Puebla de San Vicente, que permitirán salvar el actual tramo con numerosas curvas de la carretera Nacional 611. A partir del próximo año, los conductores que salgan de Alar del Rey hacia el norte de la provincia podrán circular por dos calzadas de 3,5 metros cada una, con arcenes exteriores de 2,5 metros e interiores de un metro. «Todo va bien, incluido el ritmo de la obra, por lo que hace prever que estará finalizada en octubre del próximo año», anunció ayer el delegado del Gobierno, tras comprobar 'in situ' que los trabajos se centran ahora en el revestimiento de las galerías del túnel.

Esta infraestructura -que forma parte del tramo de la A-67 Alar del Rey-Puebla de San Vicente- se completa con dos viaductos de 220 y 360 metros, dos pasos superiores de cuatro vanos y un paso inferior. Además, la autovía cruza una serie de vaguadas en las que se han dispuesto nueve obras de drenaje transversal. En total, una inversión de 25,5 millones de euros para un tramo de 5,5 kilómetros.