«Del cómic actual cambiaría a los editores»

-¿Cómo empezó en el mundillo?

-Por casualidad. Cuando estaba terminando mis estudios mercantiles en Valladolid, ya cansado de que mi padre me diera la paga todas las semanas, me busqué un trabajo en Madrid en una agencia de publicidad, donde en un año me hicieron el jefe del estudio. En el año 1961 y de manera accidental un chico de allí escribió a Bruguera mandando unos dibujos míos y, para mi sorpresa, me llamaron y me ofrecieron un puesto, por lo que dejé la agencia. Comencé primero en España y luego enseguida salté a Inglaterra, Holanda

-Desde entonces, ¿ha cambiado su visión del mundo del Cómic?

-Entonces era un 'boom'. Se vivía estupendamente ya que había mucho trabajo. Pero después esto se ha ido deteriorando, porque hay gente muy buena y porque los editores lo han dejado morir. España ha tenido una época de autores maravillosos que levantaron el mercado americano y el europeo y aquí no eran valorados. Prefieren dar cancha al mercado exterior y no a los artistas del panorama nacional.

-Usted ha colaborado con grandes empresas como Marvel, Dc o Disney ¿Cómo se siente uno cuando un día levanta el teléfono y escucha a Oscar Disney?

-Lo único que me pasó por la mente fue el decir qué bien que he metido la cabeza aquí. Fue una época muy buena, pero lo que más ilusión me hacía eran las ilustraciones de los libros para niños que me encargaba una súper casa americana Maranjanda House, para la que realicé bastantes trabajos.

-¿De qué obra se siente más orgulloso?

-De un personaje que tuve durante muchos años para Holanda, que se llamaba Edduar, un chico muy enamoradizo que sentía pasión y locura por una vecina que no le hacía caso, y otras dos obras. La primera fue un encargo para la Expo se Sevilla que se llamaba 'Descubridores del nuevo Mundo' y, la segunda, los trabajos con mi amigo intimo y guionista Tony, entre los que puedo destacar 'Paseo por la Rioja'.

-¿Y de la que menos?

-Mis primeros trabajos, era muy malos y los tengo escondidos bajo llave.

-Trabajó para la serie de Star Wars ¿Cómo fue su relación con la saga?

-Muy grata, porque es una historia que a mí personalmente me gusta mucho y además me ha permitido conocer a toda esta serie de pirados que hay por ahí. Quizás sí que fue una de las cosas más importantes de mi vida y es que desde el estudio de George Lucas me encargaron el diseño de un personaje para la saga, que no ha salido en ninguna película pero sí en algún libro.

-¿Usted vendería alguna vez un original?

-Sí. Si me lo pagan bien.

-¿Qué cambiaría en la actualidad del mundo del tebeo?

-A los editores. Los cambiaría a todos, porque talento para hacer cosas en España hay de sobra, pero han preferido marcarnos la pauta con los superhéroes americanos o con el manga, donde hay mucha basura.