Borrar
Roldán Rodríguez, durante la prueba de un Spyker hace unos días. / EL NORTE
Sandokán llega a la Fórmula 1
AUTOMOVILISMO

Sandokán llega a la Fórmula 1

Un multimillonario indio del negocio de la cerveza, Vijay Mallya, ha comprado la escudería Spyker por 80 millones

J. C. CARABIAS

Lunes, 17 de septiembre 2007, 03:46

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Desde hace tiempo la inclinación monetaria de Bernie Ecclestone son las grandes poblaciones. Allí donde hay gente, crece la economía y llega el dinero. Y al supremo de la Fórmula 1 le seduce Asia por el lado de la billetera. Se sacó de la manga el circuito de Shanghai (20 millones de almas en una ciudad sin fin), ha incluido a Singapur en el calendario de 2008 y reserva plaza a la India para el certamen de 2009. Tales guiños al continente de mayor densidad demográfica se ha traducido en un boomerang. El dinero va y luego vuelve. Un multimillonario indio, Vijay Mallya, ha comprado la escudería Spyker por 80 millones de euros.

El equipo holandés, con el que ha probado el vallisoletano Roldán Rodríguez la pasada semana, ha esquivado la nube de la bancarrota que proclamaban las voces del 'paddock'. El holandés Michael Mol, el antiguo propietario, ha creado un consorcio con el magnate indio, famoso en la F1 por las fiestas pantagruélicas que monta en su yate, el 'Indian Empress', durante el fin de semana de Mónaco.

Así pues, a la Fórmula 1 ha llegado un Sandokán de las finanzas. Vijay Mallya es un personaje imprescindible para entender la economía de la mayor democracia del mundo. India, 1.100 millones de habitantes. Su germen de riqueza es la compañía United Breweries, el tercer mayor fabricante del mundo de cerveza y bebidas alcohólicas. Mallya produce 75 millones de cajas de la cerveza Kingfisher cada año. UB vende el 37% de la cerveza que beben los ciudadanos indios.

El empresario, que también posee una aerolínea que realiza vuelos por Asia, está ubicado actualmente en el puesto 664 de la lista de millonarios de Forbes, la biblia de las grandes fortunas. Es miembro del Parlamento indio, presidente de la Federación india de automovilismo y patrocinador secundario de la escudería Toyota de Fórmula 1.

Su imagen se asemeja a la del tigre de Bengala. Un Sandokán que viste traje claro y corbatas rosas de seda. El hombre que va a transportar la imagen de un país a través del automovilismo. De repente, ha suscitado la curiosidad hacia un país singular. El Tal Majal, Gandhi, el sortilegio de las vacas sagradas y el críquet han traspasado la línea del 'paddock'.

Plaza en el calendario

Es el abrelatas de una nación, de una nueva economía, la primera vez que una persona de origen indio entra a mandar en la Fórmula 1 con la billetera por delante. La aportación de este gigante asiático había consistido hasta la fecha en Narain Karthikeyan, el piloto que llegó con dinero fresco bajo el brazo y concursó en 2005 a los mandos de un Jordan. La empresa Tata patrocinó a Jordan durante el periodo de Karthikeyan y ahora hace lo propio con Williams.

«India es un país con grandes oportunidades y una economía en alza», ha declarado Mol, el socio de Mallya. De momento, Nueva Delhi ha aportado una fianza ante la empresa de Ecclestone para asegurarse una plaza en el calendario de la temporada 2009. Otro circuito urbano al estilo de Valencia o Singapur se prepara en la capital del país y la tercera ciudad más poblada (11 millones de habitantes frente a los 13 de Calcuta y a los 17 de Bombay).

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios