Dirk Nowitzki ¿y algo más?

¿Qué hay detrás de Dirk Nowitzki, rey sol teutón? El grado de amenaza de Alemania dependerá de esta respuesta. Si el astro de los Mavericks aporta en solitario, su equipo torna a mera comparsa. Por el contrario, si su austera y envejecida pléyade de guardaespaldas acierta con la cobertura, el riesgo entra en escena. Dos caras por el mismo precio. Esta Alemania bajo la batuta de la megaestrella de Dallas anda a años luz del bloque de 'Pepu' Hernández.

Tan grande es la figura de nowitzki que el resto empequeñece a su vera. Se les encoge el brazo. Se apartan. Y como las demás selecciones llevan estudiado al dedillo cada movimiento del ala-pívot, su rendimiento afloja. Claro que lidera el apartado de anotación o que merodea por los puestos cabeceros en rebotes o minutos, pero sus porcentajes de acierto han caído en barrena. Cada vez que tiene ocasión, Bauermann, seleccionador alemán, se esfuerza en incrementar la autoestima del resto. «Deben creerse que pueden aportar», ha insistido a lo largo de toda la preparación.

En este campeonato sin embargo, Nowitzki apenas ha encontrado aliados. Un detalle que ha facilitado la labor del contrincante de turno.

Llama la atención dado que a Nowitzki también le rodea un grupo de treintañeros con innumerables citatrices surcando sus cuerpos.

Sin demasiada ayuda

La cuestión es que los más experimentados, Okulaja y Femerling, han decepcionado de largo. El primero por su afán acaparador y el interminable pívot da la sensación de rendir muy por debajo de lo que podría. En la línea exterior, jugadores curtidos como Roller, Demirel o los morenitos Garrett y Greene andan muy alejados de su mejor perfil..

Y al resto, quizá este torneo le le ha pillado demasiado verde. Por ejemplo, Jagla, recién contratado por el DKV Joventut, le quedan sus mejores noches.