Hallan en Alcañices una reliquia con un fragmento de la Cruz de Cristo

El pasado día 30 de abril, apareció en el fondo de las cajoneras de la sacristía de la iglesia parroquial de Alcañice una reliquia con un fragmento de la Cruz del Señor, tradicionalmente conocido como Lignum Crucis y de cuyo culto no había constancia alguna, después de que el actual párroco, Héctor Galán, consultase a su predecesor y director del Taller Diocesano de Restauración, Bernardo Medina.

Después del hallazgo y las primeras averiguaciones sobre su origen, el actual párroco se puso en contacto con el capellán de la Cofradía de la Vera Cruz, en la capital zamorana, Florentino Pérez, «dado que conocía su interés de contar con un Lignum Crucis y cómo había solicitado al monasterio de Santo Toribio de Liébana una astilla de la Cruz de Cristo, obteniendo una respuesta negativa», según informaron fuentes del Obispado de Zamora. «Me pareció un signo de comunión de la Iglesia poder compartir con la citada cofradía esta reliquia y por eso le ofrecí una pequeña astilla del Lignum Crucis», explicó el párroco de Alcañices y para lo cual contó con el permiso expreso del delegado diocesano para el Patrimonio y la Cultura, José Ángel Rivera.

A los pocos días, concretamente el Miércoles Santo, al concluir la Misa Crismal presidida por el obispo en la Catedral, se hizo la cesión del fragmento de la reliquia, que fue entregada por el párroco al capellán, con el correspondiente levantamiento de acta por parte de uno de los notarios del Obispado, Pedro Faúndez.

De esta manera, la parroquia de Alcañices cedía una mínima astilla del Lignum Crucis a la Cofradía de la Vera Cruz de Zamora, para que recibiera culto en ella y saliera en la tarde del Jueves Santo zamorano.

El director del Taller Diocesano de Restauración abrió el relicario extrajo un fragmento de la reliquia, según las mismas fuentes. El Lignum Crucis tiene forma de cruz latina y se extrajo una astilla de dos milímetros del travesaño vertical, lo que corresponde a un cinco por ciento de todo el conjunto.

El Viernes Santo, durante los Oficios de la Pasión del Señor, el párroco anunció solemnemente el hallazgo, procediendo a venerar, por primera vez desde que se tiene memoria en Alcañices, la reliquia de la Cruz de Cristo. «La noticia fue acogida con mucha ilusión y piedad por todos los vecinos de Alcañices y todos manifestaban su sorpresa ante tal hallazgo expresando todos que desde ese momento la reliquia sería adorada y custodiada con toda veneración», relató Héctor Galán. «El sentido de compartir la reliquia, como signo de comunión, sigue una antiquísima tradición en la Iglesia de compartir reliquias para la extensión de su culto. La respuesta de los feligreses fue un aplauso y continuas muestras de cariño, cercanía y aceptación del procedimiento», precisó el párroco ante el malestar que suscitó en los fieles de Alcañices la publicación de un «lamentable artículo de prensa», según el Obispado.