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Actuación de Pablo Alborán.
Un Pablo Alborán apoteósico estimula el ánimo musical de la noche

Un Pablo Alborán apoteósico estimula el ánimo musical de la noche

El malagueño rindió a sus incondicionales con sus temas más pegadizos y capitaneó la jornada del pop ante la inspiración de India Martínez y Vanesa Martín

SAMUEL REGUEIRA

Domingo, 28 de junio 2015, 10:00

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Era un hecho ya sabido. Tras los resultados un tanto fríos de la jornada rock del viernes, el pop consiguió levantar los niveles de audiencia de la décima edición del Valladolid Latino. Más de cinco mil personas según los datos facilitados por la organización, acudieron ayer a escuchar a sus artistas favoritos en el macrofestival de la Feria de Muestras. La estimulante presencia de Pablo Alborán es, sin duda, causa probable para cualquier jurado que se precie, aunque entre los sospechosos habituales también vale la pena rescatar a una inspirada India Martínez, una sensible Vanesa Martín, un Axel muy animado y un Raúl Olivar en estado de gracia.

A las once de la noche salió el malagueño a cantar y la marea de gente estalló, rendida, ante el intérprete de Solamente tú. Apoteósico desde el inicio, por contradictorio que suene, abordó temas de Terral como bizcochos, tiernos y pegadizos. Está permitido, La escalera o Recuérdame triunfaron en el marco de una gira nacional que el artista comenzó en mayo en San Sebastián. Los espectadores vinieron de casa con el ánimo preparado, pusieron ojos y oídos en juego, y aunque regresaron al hogar con el entusiasmo renovado, muchos se dejaron la voz en la Feria, entre gritos, coreos y chiflidos a uno de los referentes del pop español en los últimos tiempos. Añadió otros temas como Donde está el amor y Extasis.

India Martínez desempeñó un repertorio tan estiloso como su vestuario, con unos elegantes pantaloncitos azules recubiertos de lentejuelas, ante una audiencia que a última hora de la tarde ya rebasaba la mesa de sonido. La cordobesa comenzó con temas propios, pero pronto encadenó versiones de clásicos: Como Hablar, de Amaral; Nunca el tiempo es perdido, de Manolo García; o Si tú no estás aquí, de Rosana, consiguieron enloquecer al público antes de la previsible colaboración de Vanesa Martín, con quien compartió 90 minutos. Tras Olvidé respirar quiso India Martínez decirle adiós a Valladolid, pero ante las súplicas de los fans resolvió añadir a su despedida Vencer al amor, el broche final en una velada conformada por una multitud cada vez más compacta.

Vanesa Martín apostó por la sensibilidad a flor de piel y pidió la complicidad de la audiencia para sentirse acompañada en varias de sus melodías. Por lo demás, se estremecía desde el escenario mientras los espectadores contenían el aliento, al son de temas tan desgarradores como Sintiéndonos, Respirar de ti o No me salves. Para sorpresa de nadie, reapareció Axel y juntos acometieron Casi te rozo, un tema que ya contaba con la participación del gaucho en Crónica de un baile, el último álbum de la malagueña.

Tras el regreso del músico argentino, Martín se desmelenó y cerró el concierto con una vena mucho más cañera, que resonó en toda la Feria de Muestras y a la que los asistentes respondieron estimulados por el retumbar de las guitarras eléctricas y una batería a la que la cantante incluso se atrevió, baqueta en mano, a repicar desde delante en los platillazos finales.

Sobre la media noche el cuento de hadas de Pablo Alborán continuaba cuando ya habíanterminado todos los demás. Sin embargo, si hacemos caso a su tema Pasos de cero, la historia de amor que se desarrolló entre su boca y las del público solo pudo acabar bien.

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