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Reforma de la Iglesia de Las Angustias G. VILLAMIL

Recorre la nueva Iglesia de Las Angustias

El templo ha renovado sus instalaciones gracias a una inversión de 190.000 euros que será sufragada por los más de 1.100 cofrades

EL NORTE

VALLADOLID

Miércoles, 18 de octubre 2017, 20:27

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La iglesia de Las Angustias ha renovado sus instalaciones gracias a una inversión de 190.000 euros destinados, entre otras actuaciones, a la mejora en la pavimentación, la renovación de la calefacción y la puesta en valor de la cripta. Una partida que será sufragada por los más de 1.100 cofrades que la hermandad tiene en la actualidad, si bien, ha sido el Arzobispado el que ha facilitado un crédito «sin intereses» para afrontar esta reforma.

Así lo ha señalado, en declaraciones recogidas por Europa Press, el alcalde antiguo de la Cofradía Penitencial de Nuestra Señora de las Angustias, Miguel Vegas, durante la presentación de las obras que responde al «compromiso» que tiene la hermandad de «mantener» el templo para que los fieles puedan orar con «comodidad».

Vegas ha incidido en que el techo de gasto para estas reformas «acordado por la Junta de Gobierno» era de 190.000 euros. «La partida la va a sufragar la Cofradía sin ninguna ayuda externa, si bien es verdad que el Arzobispado de Valladolid nos ha realizado un préstamo sin intereses que se irá pagando los próximos años», ha avanzado el alcalde antiguo de la Hermandad.

Uno de los arquitectos de la obra, Enrique Villar Pagola, ha querido destacar la «buena sintonía» y el «diálogo fluido» para acometer una reforma que, en parte, se ha inspirado en El Escorial. «La principal actuación, que ha motivado todas las demás, ha sido la renovación de la calefacción», ha puntualizado para detenerse en las obras en la cripta que ha permitido «conectarla» con la iglesia.

Entre las actuaciones realizadas, ha añadido, la eliminación de los recrecidos de las capillas, el desmontaje del presbiterio, la elaboración de una solera ventilada sobre molde de propileno, la reconstrucción de la bóveda de cañón de la cripta, la instalación del pavimento pétreo de mármol con cemento cola sobre una solera de cemento presentado una trama homogénea con piezas en dos tonos para la nave, formando dibujos de cruces y un tercer tono más oscuro para los encintados y las capillas laterales.

Por su parte, Arturo Balado, arqueólogo de la obra, ha subrayado las «facilidades» a la hora de acometer los trabajos para explicar que la intervención arqueológica ha estado centrada en el control de los movimientos de tierra realizados tras el levantamiento de la tarima, además de la excavación arqueológica de varias capillas de la nave, en las que se han encontrado restos óseos, entre ellos, de varios neonatos que explican una de las funciones con las que se creo esta iglesia, que es la de dar «sepultura» a aquellos que no estaban bautizados.

Iglesia

La aportación del mercader Martín Sánchez de Aranzamendi y su esposa Luisa de Rivera posibilitó la construcción de este templo bajo la dirección de Juan de Nates, un discípulo de Juan de Herrera, en el siglo XVII.

Consta de una nave central con varias capillas en sus laterales, una de ellas de mayor tamaño que el resto, que es la usada para la ubicación de la imagen titular. Las capillas son la del Cristo de los Carboneros, la de San José, del Sagrario, Santo Cristo Yacente y Descendimiento, altar Mayor, capilla de Nuestra Señora de las Angustias, de la Virgen de la Encarnación y la de Santa Gertrudis y San Judas Tadeo.

La Cofradía de Nuestra Señora de la Quinta Angustia y Angustias y Soledad de Nuestra Señora de los Desamparados se desenvuelve, principalmente, es una asociación de fieles viva, con más de 1.100 cofrades y que está comprometida con la función del laicado en la «transformación» de la vida social para «animar con espíritu cristiano» el orden temporal.

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