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El primer encierro de San Antolín finaliza con cinco de los seis morlacos en el coso del Arrabal

El encierro, calificado por muchos entendidos en materia taurina como «histórico» debido a la complejidad del encaste, finalizó sin incidentes

Patricia González

Medina del Campo

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Sábado, 2 de septiembre 2017, 11:04

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El primer encierro al estilo tradicional de la villa de las fiestas patronales de San Antolín de Medina del Campo finalizó con cinco de los seis morlacos desencajonadas en el coso del Arrabal. La suelta que arrancó pasadas las nueve de la mañana con una salida complicada de los corrales y varios momentos de tensión y desmembramiento de la manada a lo largo de los más de dos kilómetros camperos, concluyó siendo un éxito, como aseguraron desde el Ayuntamiento y desde el equipo de campo que destacaron la labor realizada por los cientos de caballistas asistentes y por los pastores.

Los protagonistas de la jornada fueron seis ejemplares de la ganadería de Barcial, encaste complicado debido a su bravura y que en otros municipios como Ciudad Rodrigo no consiguieron encauzar sus pasos hasta la plaza de toros. La manada salió desmembrada –un morlaco por delante y el resto por detrás junto con los cabestros- y fue complicado hermanarla para que realizaran el recorrido completo. A las nueve y seis en los pagos próximos al cruce de los cuatro caminos uno de los astados resbaló y quedó postrado en una zanja. Este ejemplar de capa negra consiguió ponerse en pie, pero al parecer sufrió una pequeña lesión que le imposibilitó finalizar el recorrido hasta las calles. Este toro fue inmovilizado, mientras que el resto de animales emprendieron su camino por los campos medinenses.

El encierro entró de manera escalonada a las calles. El primero de los toros en pasar el embudo lo hizo alrededor de las nueve y cuarto de la mañana y el resto ya entradas las nueve y media. El encierro que tuvo una duración de una hora fue calificado por el caporal y concejal de Festejos, José María Magro, como «una suelta complicada pero gracias a la dirección de campo y al trabajo de los caballistas y pastores los medinenses y visitantes han podido ver a cinco de los seis toros por las calles de Medina del Campo».

El encierro que fue calificado por muchos entendidos en materia taurina como «histórico» debido a la complejidad del encaste finalizó sin incidentes y con un gran ambiente en el coso del Arrabal que casi colgó el cartel de completo.

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