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Llegada de la madre de la niña a declarar en los juzgados. Rodrigo Jiménez
La madre de Sara, la niña fallecida por maltrato y abusos, responsabiliza a su novio

La madre de Sara, la niña fallecida por maltrato y abusos, responsabiliza a su novio

Sostiene que cuando el día de autos dejó el piso para ir a trabajar su hija no tenía las lesiones que ha visto en el informe forense

El Norte

Valladolid

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Viernes, 12 de enero 2018, 17:01

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La madre de la niña de 4 años que falleció el día 3 de agosto de 2017 en Valladolid por supuestos abusos y malos tratos ha declarado hoy en el juzgado que la mañana de autos, cuando dejó el piso para ir a trabajar, la pequeña no presentaba las graves lesiones halladas en su cuerpo y atribuye por tanto la autoría de las mismas a su compañero sentimental.

Si en su primera declaración en sede judicial Davinia M.G, en prisión desde entonces, junto con el presunto autor material, Roberto H, justificó las lesiones de la niña en alguna caída accidental en el domicilio, en su nueva declaración prestada este viernes ante la titular del Juzgado de Instrucción número 6 ha asegurado que el día 3 de agosto del pasado año salió del piso, sito en el número 43 de la calle Cardenal Torquemada, en el barrio de La Rondilla, dejando a su pareja al cuidado de la fallecida y de la hermana mayor, de 12 años, y que entonces la primera de ellas no tenía las graves lesiones halladas en su cuerpo.

La madre de la niña, tal y como ha explicado el letrado de la acusación popular ejercida por la Asociación Clara Campoamor, Luis Antonio Calvo, tras una declaración que se ha prolongado por espacio de casi cuatro horas, ha inculpado claramente de este modo a su pareja al mostrarse sorprendida por la gravedad de las lesiones, «entre ellas la uña de un dedo prácticamente arrancada».

«Hasta que ha conocido el informe forense no desconfiaba aún de Roberto, pero a partir de entonces es cuando ella dice que se da cuenta de que la niña tiene unas lesiones que no se corresponden con las que ella había visto», apunta Calvo quien, en declaraciones recogidas por Europa Press, añade que es ahora cuando Davinia entiende que tuvieron que producirse desde que deja el inmueble y que por tanto «no puede achacárselas» a otra persona distinta de Roberto.

No sospechaba nada

Y es que, como así ha recordado el letrado haciendo un resumen del extenso interrogatorio, la progenitora de Sara, quien al igual que Roberto permanece en prisión provisional comunicada y sin fianza por delitos de asesinato, malos tratos y omisión del deber de socorro, asegura que durante el noviazgo el presunto autor material de los hechos «se mostraba cariñoso y respetuoso con ella y sus hijas, nunca había visto nada raro y no sospechada nada y tampoco se le pasaba por la imaginación que pudiera hacer una cosa así».

En este sentido, Davinia ha defendido su comportamiento como el de una «buena madre» y ha indicado que en caso de haber sospechado algo habría actuado en consecuencia, si bien ha confesado que a raíz de una primera asistencia de la niña en el Hospital Campo Grande, donde un pediatra atendió a la niña por lesiones y elaboró un parte por presunto maltrato, optó por no volver a llevar a Sara a un centro sanitario por miedo a que los Servicios Sociales le retiraran la custodia de la pequeña.

Concluida la larga testifical, la investigada ha vuelto a ser trasladada a una prisión militar en Madrid, donde permanece desde agosto del pasado año.

Su compañero sentimental, el vecino de Medina del Campo Roberto H, ha declarado tan sólo una vez en sede judicial, a petición propia, el pasado día 17 de noviembre de 2017, cuando se declaró inocente de todos los cargos y mantuvo que el día de autos se limitó a tratar de reanimar a la víctima a la que, según sostuvo, se encontró inconsciente en la cama.

En su declaración, Roberto H. relató que la mañana del día 2 de agosto del pasado año se encontraba en el domicilio de su pareja, en el número 43 de la calle Cardenal Torquemada, en el barrio de La Rondilla, en compañía de la fallecida y de una hermana de ésta, de 12 años, y que al entrar en la habitación de Sara se la encontró desmayada en la cama.

Al no ser capaz de despertarla, se puso en contacto con el 112 y comenzó a realizar a la pequeña maniobras de recuperación pulmonar, siguiendo las indicaciones de facultativos a través del teléfono.

En la causa, además de las defensas y del fiscal como acusador público, figuran personadas como acusaciones populares las asociaciones Clara Campoamor y Adavasymt y, además, la segunda de ellas también representa al padre biológico de la niña como acusación particular.

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